Sumar y PSOE han celebrado este miércoles una reunión para evaluar la salud del Gobierno de coalición tras el escándalo del caso Cerdán, pero el encuentro no ha llegado a buen puerto. El socio minoritario del ejecutivo exigía a los socialistas medidas contundentes contra la corrupción. Sin embargo, una vez finalizada la cita, Sumar ha denunciado el "inmovilismo" de Pedro Sánchez. "No son conscientes de la gravedad de la situación", ha señalado después de informar que no se ha producido "ningún avance" en este encuentro. Según el ministro de Cultura y portavoz de Sumar, Ernest Urtasun, la formación ha presentado al PSOE una hoja de ruta con un paquete de medidas para luchar contra la corrupción y "evitar así que la legislatura embarranque". La reunión se ha celebrado minutos después de que Yolanda Díaz asegurara en una entrevista a Onda Cero que su "límite" para continuar dentro del ejecutivo es que la trama corrupta se extienda al PSOE en un eventual caso de financiación ilegal, tal como apunta el juez del Tribunal Supremo. También ha exigido a Sánchez no solo comparecer en el Congreso, sino también someterse a un "escrutinio" ante la prensa.

Tal como ha explicado Urtasun este miércoles, Sumar ha propuesto a los socialistas una "hoja de ruta" de lucha contra la corrupción para agotar la legislatura hasta 2027. La principal de estas iniciativas es la de castigar a las empresas implicadas en tramas de corrupción. Actualmente, a estas compañías se las puede vetar de poder ganar una adjudicación pública durante un periodo de entre 3 y 5 años si son condenadas por un tribunal. Pero el partido de Yolanda Díaz quiere ampliar esta horquilla de años. Por otra parte, también han exigido sacar adelante el plan de regeneración democrática anunciado a principios del 2024.

La rama socialista del Gobierno no ha querido valorar el encuentro ante los micrófonos, pero fuentes del PSOE aseguran que el encuentro ha sido "cordial"; contrariamente a lo que expone Sumar en privado, que destaca la "tensión" del encuentro y el "estado de choque" en el que todavía se encuentra el entorno de Sánchez. Estas mismas fuentes insisten en que hay que esperar al comité federal del PSOE de este sábado, así como a la comparecencia que hará el presidente español en el Congreso de los Diputados el 9 de julio para dar explicaciones sobre el caso Cerdán, donde se espera que anuncie iniciativas legislativas para frenar el escándalo. "Coincidimos en la preocupación por este caso de corrupción", se limitan a señalar fuentes socialistas.

Sumar pidió la celebración de una nueva reunión de la comisión de seguimiento de la coalición de Gobierno el mismo día en que se hizo público el informe de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil que situaba a Santos Cerdán al frente de la trama corrupta del caso Koldo. El encuentro ha tenido lugar en una sala del Congreso de los Diputados y por parte del PSOE han participado los ministros María Jesús Montero y Félix Bolaños, así como el secretario de Estado de Relaciones con las Cortes, Rafael Simancas; mientras que los representantes de Sumar han sido Ernest Urtasun (ministro de Cultura), Enrique Santiago (Izquierda Unida), Javier Padilla (Más Madrid), Candela López (Comuns) y Jorge Pueyo (Chunta Aragonesista).

Este encuentro llega dos semanas después de que ya se reunieran de urgencia en el palacio de la Moncloa Pedro Sánchez y Yolanda Díaz. En aquella cita, la vicepresidenta segunda del Gobierno exigió al jefe del ejecutivo acabar con los aforos, un privilegio que tienen los diputados: que solo un tribunal superior los puede investigar y juzgar, y que para hacerlo tiene que pedir permiso a la cámara de la que es miembro. También pidió un cambio en la legislación para castigar a las empresas corruptoras implicadas en tramas irregulares, con la posibilidad de que no puedan volver a optar a nuevas adjudicaciones públicas; una medida que también reclaman otros aliados parlamentarios como Esquerra Republicana.

Después del encuentro con Díaz, Sánchez convocó al resto de socios a su despacho. Solo Podemos y BNG declinaron la invitación. El resto de formaciones, como Junts per Catalunya, no le retiraron el apoyo, pero le exigieron el cumplimiento de los acuerdos pendientes a cambio de su investidura en 2023. De hecho, Alberto Núñez Feijóo impulsó este martes una ronda de llamadas a estos partidos, para sondear si todavía continúan atados al PSOE o bien si se sumarían a una moción de censura para que el PP recuperara la Moncloa. Ninguna formación le ha seguido el juego.

Sánchez prepara una renovación del PSOE y el anuncio de medidas contra la corrupción

La reunión entre las dos formaciones del Gobierno se ha celebrado a las puertas del comité federal del PSOE que tendrá lugar este sábado en el cuartel general socialista de la madrileña calle de Ferraz. En aquel cónclave, Sánchez tendrá que anunciar quién sustituye a Santos Cerdán como secretario de organización del partido. Algunos nombres que aparecen en las quinielas son el de la delegada del Gobierno en el País Valencià, Pilar Bernabé; así como el de la secretaria general del grupo parlamentario en el Congreso, la diputada por Lleida Montse Mínguez, que actualmente forma parte de la secretaría de organización coral e interina. Ahora bien, fuentes del PSC ven con escepticismo que un miembro de su partido ocupe este cargo dentro del PSOE. El día en que estalló el caso Cerdán, el máximo líder socialista anunció que impulsaría una renovación de la ejecutiva de su formación. Y se espera también que saque adelante cambios en el sistema de funcionamiento y de gestión del partido, así como de las normas internas que tienen que regir la actividad de sus miembros.

Cuatro días más tarde, el miércoles 9 de julio, Pedro Sánchez comparecerá en el Congreso de los Diputados para dar explicaciones sobre el caso Koldo, en el que están implicados los dos hombres a quienes confió el timón del partido mientras él estaba en la Moncloa. Según ha explicado este miércoles Félix Bolaños en una entrevista en la Cadena SER, el presidente español ultima medidas contra la corrupción que podrían ir en la línea de lo que le reclaman los socios parlamentarios. Fuentes de la sala de máquinas de la Moncloa señalan que algunas iniciativas podrían afectar a las empresas corruptoras.