Los cantos de sirena de Alberto Núñez Feijóo no han seducido a nadie. Quince horas después de que Santos Cerdán entrara en la prisión de Soto del Real, el líder del PP ha hecho un nuevo movimiento en falso y ha vuelto a agitar al fantasma de una hipotética moción de censura. “He pedido a Miguel Tellado [el portavoz del PP en el Congreso] que llame a los grupos para que digan si su apoyo al PSOE continúa intacto. Ahora mismo son el único obstáculo para que los españoles hablen y podamos reparar tanta decadencia”, ha anunciado en X a primera hora. Un rato más tarde, el PP ha salido al paso para dejar claro a los periodistas que los populares no llamarían a los socios habituales del PSOE para “pedir”, sino para “escuchar” (Miguel Tellado lo repetiría después seis veces en rueda de prensa) y desde Génova han evitado en todo momento aludir a una moción de censura. Niegan que esta sea su voluntad. Pero las intenciones de Feijóo traslucen. Ahora bien, el líder del PP se ha tropezado con un sonoro portazo de todos los aliados parlamentarios del presidente español, que han ido descartando o enfriando sucesivamente sumarse a una alianza con los populares para echar a Pedro Sánchez de la Moncloa.
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Junts condiciona las negociaciones con el PP a una reunión con Puigdemont en Waterloo
Los menos contundentes a la hora de descartar un futuro entendimiento con el PP ha sido Junts per Catalunya, que no ha cerrado el paso y ha retado a los populares a visitar Carles Puigdemont en Waterloo para analizar el futuro de la legislatura española. Un encuentro en el que también tendrían que participar Jordi Turull (secretario general de la formación) y Míriam Nogueras (portavoz en el Congreso). “No seremos menos exigentes con el PP que con el PSOE a la hora de aceptar reuniones para estos asuntos”, defendían fuentes de los juntaires consultadas por ElNacional.cat. Hace quince días, Turull y Nogueras se reunieron con Pedro Sánchez en la Moncloa y le reclamaron “garantías del cumplimiento” del Acuerdo de Bruselas.
Hasta cierto punto, la disponibilidad de Junts a analizar (presencialmente) la oferta de Feijóo contrasta con la negativa rotunda y firme que había mostrado la formación hasta ahora. “Debe ser mucho de la broma, este señor…”, ironizó Jordi Turull hace justo un mes después de la última insinuación sobre una moción de censura. “¿Quiere nuestro apoyo para ir todavía más en contra de la lengua catalana como han reconocido que han hecho estos días?”, se preguntó. “Es una fantasía”, había verbalizado él mismo siete meses antes.
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Ahora bien, el PP descarta (al menos de momento y con la boca pequeña) ceder a la exigencia de Junts. “Nosotros no haremos lo que a otros hemos criticado, no somos como el Partido Socialista”, ha replicado Miguel Tellado. Eso sí, lo ha dejado claro a la cuarta vez que los periodistas le han preguntado y después de haber contestado con eufemismos durante la rueda de prensa. “Nadie nos encontrará allí. Si tuviéramos tan pocos escrúpulos como el PSOE, Feijóo habría sido presidente del gobierno de España después de las elecciones de julio”, ha insistido.
ERC no pactará con un partido que “ha tenido, tiene y tendrá casos de corrupción”
Desde de Esquerra Republicana han sido mucho más categóricos. “Si eso escala, tiene que ser la gente quien decida el futuro del país, y no un partido que ha tenido, tiene y tendrá casos de corrupción, a través de una supuesta moción de censura para una supuesta higiene democrática que no ejercen”, ha trasladado Gabriel Rufián a Miguel Tellado a través de un mensaje, según indican fuentes de los republicanos a ElNacional.cat.
Es lo mismo que advirtió Rufián a Sánchez en la última sesión de control en el Congreso: “No nos hagan escoger entre corruptos cutres y corruptos prémium. Les diremos que la gente decida y no nos responsabilicen de lo que tenga que pasar con este gobierno y este país porque la culpa será exclusivamente del PSOE”. Hoy, el portavoz de ERC en el Congreso ha replicado a su homólogo del PP que “hay poco a hablar”, le ha dejado claro que los republicanos piensan en privado lo que “públicamente siempre han dicho” y ha aludido a Isabel Díaz Ayuso, a Víctor de Aldama y a Carlos Mazón y al papel que tendría Vox en “toda esta ecuación”.
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El PNV recela de una “estrategia de marketing” que “no busca un espacio de entendimiento”
El PNV estaba predispuesto a escuchar al PP y a conversar cordialmente con Miguel Tellado. Pero la estrategia incendiaria del portavoz del PP en el Congreso lo ha hecho naufragar. “La portavoz del PNV, Maribel Vaquero, por cortesía parlamentaria, había aceptado hablar con Tellado y respondido en esta línea el mensaje. Vista la rapidez con la que el PP ha ido a los medios, no parece que el PP quiera escuchar nada de otros grupos parlamentarios”, apuntan fuentes del PNV. “Es evidente que este movimiento de hoy, al lado de los mensajes que los populares están lanzando a las redes sociales con críticas a los partidos que apoyamos la investidura, solo responde a una estrategia de marketing y deja claro que el PP no busca un espacio de entendimiento con el PNV”, lamentan las mismas voces.
Y eso aunque a primera hora, en una entrevista en Radio Popular-Herri Irratia, el presidente del PNV de Vizcaya, Iñigo Ansola, había reconocido que si se demuestra que la trama de corrupción es algo “estructural que afecta al Gobierno o al PSOE”, se entraría en “otra situación”. Ahora bien, el tono y el discurso de Miguel Tellado en la sala de prensa del Congreso debilita los débiles puentes entre las dos formaciones: “Ha lanzado ataques y acusaciones al mismo tiempo que decía querer hablar con nosotros”, lamentan en las filas del PNV, que también reprueban los “ataques” a la lengua y la cultura vascas que ha hecho el PP en las últimas semanas. Según ha expresado Tellado, la voluntad del PP es “poner a los socios de investidura delante de un espejo”, preguntarles “si están dispuestos a mirar hacia otro lado o si creen que hay corrupción buena si viene de un partido de izquierdas” e instarlos a decir si “quieren convertirse en cómplices”.
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Podemos no hablará con un “partido podrido”
Desde Podemos, cierran cualquier vía de comunicación con el PP. “Podemos no tiene nada que hablar con un partido podrido y el partido más corrupto de Europa”, ha dejado claro Ione Belarra. “Estamos donde hemos estado siempre, construyendo una alternativa al bipartidismo corrupto”, ha añadido la líder de los morados. Belarra cree que no hay instrumentos parlamentarios suficientes para solucionar la crisis derivada del caso Cerdán, dado que una futura moción de censura o cuestión de confianza es “política ficción” y que Pedro Sánchez ha dicho en repetidas ocasiones que descarta adelantar las elecciones.
El BNG gira la espalda a una “maniobra partidista”
Finalmente, el BNG también se desmarca de las intenciones del PP. “El BNG no secundará, en ningún caso, una moción de censura promovida por la ultraderecha y la derecha ultra”, han dejado claro esta mañana fuentes de la formación gallega. “Galicia necesita soluciones, no maniobras partidistas”, han añadido las mismas voces. Desde la formación que lidera Néstor Rego en Madrid, subrayan que el BNG “mantiene un acuerdo de investidura” (no de legislatura) con el PSOE y que, por lo tanto, los nacionalistas gallegos solo apoyan las propuestas que son “positivas” para Galicia y las mayorías sociales. Dicho esto, el BNG exige al PSOE que cumpla de “forma inmediata” los compromisos que se incluyen en el acuerdo, que son “fundamentales para responder a las necesidades de Galicia y respetar la palabra dada”.