El gran incendio de Occitania ya hace más de 24 horas que quema. El fuego, que empezó hacia las cuatro y cuarto de la tarde del martes, todavía tiene fuerzas para continuar activo a pesar de los esfuerzos de los bomberos que luchan por contenerlo. El incendio, el mayor que ha sufrido Francia en las últimas décadas, ya ha quemado unas 16.000 hectáreas del departamento de Aude, entre Carcasona y Narbona y ha afectado a quince municipios diferentes, cosa que ha obligado a evacuar más de una treintena de viviendas de Talançan y Sant Laurenç de la Cabrerissa, municipio donde ha muerto una mujer de 65 años, víctima de la violencia del fuego, que también ha dejado a dos heridos por quemaduras, uno de ellos en estado crítico, y once bomberos con lesiones, uno de ellos en estado grave pero fuera de peligro.

Unos 2.150 bomberos se han movilizado, pero todavía no se ha apagado el fuego y no parece que esta noticia esté a punto de llegar. El gobierno francés abre esta noche diecisiete centros de alojamiento temporal para acoger a todas aquellas personas que han tenido que dejar sus hogares y que todavía no pueden volver. Algunos de ellos, sin embargo, ya no tienen ningún lugar donde volver, y es que las llamas han devorado decenas de casas y vehículos. Por otra parte, se pide que aquellos que siguen confinados no abandonen su casa a fin de que los servicios de emergencia puedan preservar la seguridad de todo el mundo. Si no se siguen estas instrucciones, los servicios de emergencia tienen muchos problemas para distribuirse y buscar a aquellas personas que se han desplazado, motivo por el cual ahora mismo constan tres personas que llevan horas desaparecidas y todavía no se sabe nada de ellas.

La sequía y las altas temperaturas han contribuido en gran manera a la virulencia del incendio, que ha crecido hasta un tamaño que supera la superficie de la ciudad de París, y de momento sigue creciendo, ya que las condiciones climáticas son muy desfavorables. Los esfuerzos no paran, este miércoles se han hecho 130 lanzamientos aéreos, 55 de los cuales han sido hechos por Canadairs, 35 por Dashes y 40 por helicópteros. El incendio ha obligado a cortar varias carreteras, entre ellas la autopista A-9, la principal vía de entrada en Catalunya; la carretera D212 entre Ribauta y Fabresan; la D23 entre Sant Laurenç de la Cabrerissa y la Grasa, así como la D613 entre Talairan y Sant Laurenç de la Cabrerissa. Las afectaciones son de tal magnitud que el gobierno francés se está planteando declarar el espacio afectado como zona catastrófica.

Afectación en Catalunya

Afortunadamente, las llamas no han llegado a Catalunya, pero si que ha habido algunas afectaciones que han despertado el miedo de la gente. Muchos municipios, tanto de las comarcas gerundenses como de las barcelonesas, entre ellas el Maresme o el Vallès Occidental, han podido ver cómo el humo cubría parte del cielo, y se ha hecho notar también el olor de quemado. Esta situación, sumada al riesgo de incendio alto o mucho alto que presentaban esta mañana más de 170 municipios, ha hecho pensar a muchos ciudadanos que había algún fuego a su lado, rumores que las autoridades se han asegurado de refutar después de afirmar que el incendio está además de 100 kilómetros de Catalunya y, por lo tanto, las llamas no llegarán.