La plana mayor del PP salta de nuevo a la yugular contra el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, tras aparecer informaciones de que el imputado Koldo García le habría llevado en calidad de chófer a una reunión con Santos Cerdán y el líder de EH Bildu, Arlando Otegi. La supuesta reunión se habría producido en 2018, para negociar la moción de censura contra Mariano Rajoy que llevó al líder socialista a la Moncloa, según publica El Español. El líder popular, Alberto Núñez Feijóo, ha cuestionado que la relación entre Sánchez y Koldo fuera "anecdótica", como el presidente ha sostenido.
"Dijo Sánchez que lo suyo con Koldo era una 'relación anecdótica'. Claro, el típico conocido al que le pides que te conduzca hasta los brazos de un terrorista como Otegi", ha lanzado Feijóo en un tuit. En la nota también ha conjeturado que el "pacto" con Otegi "no era solo político, sino también económico" por la presencia de Santos Cerdán y una supuesta mediación u organización de la cumbre —según el citado digital— por parte del empresario Antxon Alonso, que está investigado por el Tribunal Supremo en el marco de la causa contra Cerdán.
De acuerdo con la información de El Español, Sánchez y Cerdán se reunieron con Otegi en un caserío en el País Vasco a finales de mayo de 2018 para pactar la moción de censura contra Rajoy. Una casa de campo a unos 30 minutos en coche del aeropuerto de Bilbao y en un radio entre este y las localidades de Elgoibar y Elorrio. Habrían llegado en un Toyota RAV4 blanco propiedad del PSOE y con Koldo García como chófer. Sin embargo, este no habría estado presente en la reunión con Otegi, sino que se esperó en otra sala. La cita duró unas tres horas. Tras preguntar sobre esta interacción entre Sánchez y Koldo, el citado diario habría recibido la siguiente respuesta por parte de la Moncloa: "No vamos a hacer comentarios".
El secretario general del PP, Miguel Tellado, ha afirmado a raíz de esta información que la moción de censura que llevó a Sánchez al Gobierno "se impulsó desde la amoralidad y la indecencia más absolutas y con el objetivo de saquear las arcas públicas y robarnos la democracia". El número dos de Feijóo ha aseverado que tras saberse de la "reunión clandestina" con "sus esbirros del Peugeot", Sánchez "no puede seguir siendo presidente ni un día más".
"Parece que entre los servicios de Servinabar también estaba el de muñir pactos encapuchados para llevar a Sánchez a Moncloa. ¿Las mordidas también eran por estos trabajitos?", ha lanzado, por su parte, la popular Cuca Gamarra, quien considera que "está claro que Sánchez dejaba los flecos de su acuerdo con Otegi al resto del clan de las primarias". Según ha valorado Gamarra en un tuit, "desde el kilómetro cero, el viaje al poder de Sánchez incluía mordidas, prostitutas... y pactos con secuestradores".
Alonso medió entre Otegi y el PSOE
En julio, Arnaldo Otegi admitió que el empresario Antxon Alonso, propietario de Servinabar, le presentó a Santos Cerdán, con quien empezó la "vía de comunicación" entre el PSOE y Bildu. Otegi desmintió ser "íntimo" de Alonso. Reveló, sin embargo, que cuando salió de la cárcel de Logroño en 2016, un amigo común con Alonso le propuso mantener un encuentro con él porque tenía "una oferta" que proponerle. "La oferta es que hay un miembro del Partido Socialista de Navarra que quiere estar conmigo", ha puntualizado en referencia a Cerdán.
Servinabar, bajo la lupa del Supremo
Fue también en julio de este año cuando el empresario Joseba Antxon Alonso Egurrola declaró ante el Supremo. Las grabaciones en manos de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil revelan que en alguna ocasión Koldo García le explicó a José Luis Ábalos que le podía explicar "mil cosas" de Santos Cerdán. Entre ellas, le confesó es que el político "recibía billetes de 500 euros" que le daba "el de Guipúzcoa". Una de las empresas de Alonso, Servinabar, una constructora de Navarra, se encuentra en el centro de la trama por la que se investiga a Cerdán por presuntos pagos de mordidas por adjudicaciones públicas.
