Los barómetros del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) suelen situar al PSOE de Pedro Sánchez en una buena posición de cara a unas elecciones generales. Pero el organismo que dirige el controvertido sociólogo José Félix Tezanos parece haber roto la costumbre. Este viernes, el estudio preelectoral de cara a las elecciones autonómicas en Extremadura del próximo 21 de diciembre prevé una severa patada de los socialistas, que pasarían de 28 escaños a 19-22. Las elecciones las volvería a ganar el PP, pero la presidenta y candidata a la reelección, María Guardiola, dependería de nuevo de la extrema derecha de Vox, que doblaría la representación. Guardiola fue elegida presidenta con el apoyo de Vox tras las elecciones de 2023, si bien, los de Santiago Abascal rompieron el acuerdo un año después.

La Asamblea autonómica extremeña la forman 65 parlamentarios, por lo que la mayoría absoluta se sitúa en 33. De acuerdo con el sondeo del CIS, el PP, que anticipó las elecciones abriendo así el nuevo ciclo electoral en el Estado, obtendría de 25 a 29 diputados. En las pasadas elecciones, los populares de María Guardiola alcanzaron 28, empatando con el PSOE. Ahora, los socialistas se hundirían, pasando de 28 a 19-22. En cambio, Vox sería la gran beneficiaria de la convocatoria: de 5 a 10-12 escaños. También mejoraría resultados el bloque a la izquierda del PSOE formado por Unidas por Extremadura-Podemos e Izquierda Unida, que subiría de 4 a 6-7 representantes.

De acuerdo con la estimación de voto del barómetro del CIS, el PP conseguiría el 38,5% de los votos; el PSOE se situaría en el 31,6%; Vox subiría hasta el 17,3% y Unidas por Extremadura se quedaría cerca del 10% de los sufragios. Un 14,3% de los encuestados declaran no tener todavía decidido su voto y un 2,6% señala que no participará en la cita electoral. El sondeo se realizó entre los pasados días 21 y 25 de noviembre.

El hermano de Sánchez y el candidato investigados

Extremadura ha sido históricamente uno de los grandes feudos electorales del PSOE. Ahora, si se confirma el vaticinio del CIS, el PSOE pagará con claridad en las urnas extremeñas los casos de corrupción que rodean a Pedro Sánchez. Aún más, se da la circunstancia de que Extremadura es precisamente uno de los frentes judiciales que amenazan al presidente del gobierno español. No en vano, el hermano de Sánchez, David, y el líder del PSOE extremeño y candidato a la Junta, Miguel Ángel Gallardo, están investigados por una presunta contratación irregular del primero en la Diputación de Badajoz con una plaza a medida.

En concreto, David Sánchez está acusado de prevaricación y tráfico de influencias. Lo mismo que Gallardo, que es el primer candidato que se presenta a unas elecciones en situación de investigado. Ambos, y 10 personas más, deberán declarar en la Audiencia Provincial el 9 de febrero, 50 días después de las elecciones. Sánchez, el presidente, se desplazó recientemente a Mérida, la capital extremeña, para participar en el acto de lanzamiento de Gallardo como candidato.