La tensión entre el PDeCAT y Junts per Catalunya crece después de las declaraciones de Maria Senserrich, que ha afirmado que tendrán que ser los 34 diputados de JXcat los que tendrán que avalar el nombre del cuarto candidato a la investidura. Y las críticas se han evidenciado en el mismo PDeCAT.
La portavoz del Partido Demócrata se ha mostrado partidaria de no forzar la aprobación de la reforma de la ley de Presidencia que impulsa JxCat para no poner en "riesgo" a más personas. "Se tiene que analizar hasta qué punto se tiene que tensar la cuerda", ha insistido.
Estas declaraciones no han gustado a algunos integrantes del mismo PDeCAT, que han criticado a las redes las palabras de Senserrich. Miquel Buch, expresidente del AMI, ha afirmado que no se siente representado por la dirección del partido.
La alcaldesa de Girona y diputada en el Parlamento por Juntos por Catalunya por el PDeCAT, Marta Madrenas, también se ha sumado a las críticas y ha asegurado que, a su entender, si tiene que haber un candidato, tiene que ser Carles Puigemont o a quien él mismo diga.
La candidata del PDeCAT a las primarias de Barcelona, Neus Munté,también se han mantenido firme al mostrar su apoyo a la candidatura de Carles Puigdemont.
La diputada en el Congreso Míriam Nogueras también ha contestado con contundencia la portavoz del PDeCAT en un breve mensaje en el que ha asegurado que tiene "confianza absoluta" en el presidente. "Absoluta", ha remarcado en mayúsculas.
El también candidato a las primarias de Barcelona y dirigente del mismo partido Carles Agustí ha recordado que Puigdemont "es el presidente legitimo que se votó en las urnas" y ha mostrado su apoyo a la su investidura.