El Citroën 2CV siempre ha sido un icono. Su regreso era solo cuestión de tiempo. Y Citroën no decepciona: el REVOLTe es un guiño al pasado con ojos puestos en el presente. Un doscaballos moderno que combina nostalgia y tecnología. Sus líneas recuerdan al 2CV clásico, pero con un aire futurista que sorprende.

Este prototipo de Citroën mide apenas 3,68 metros de largo, 1,73 de ancho y 1,35 de alto. Las dimensiones son compactas, ideales para la ciudad. El interior permite hasta tres ocupantes, con el piloto al frente y los pasajeros en una banqueta corrida de terciopelo detrás. Incluso incluye un asiento extra, dispuesto en sentido contrario, que refuerza su carácter experimental. Un detalle que no se ve en coches de producción, pero que hace guiños al diseño original.

El techo de lona que triunfó en el 2CV original está en este REVOLTe

El techo de lona retráctil es otra de sus joyas. Como en el 2CV original, se abre y deja entrar el aire. El maletero también está forrado con el mismo material, reforzando la conexión con sus raíces. Pequeños detalles, como los retrovisores o las ópticas arriesgadas, convierten al REVOLTe en un coche que llama la atención en cualquier calle. Es un híbrido entre clásico y moderno, capaz de enamorar a cualquier aficionado de la marca.

Citroën REVOLTe

Bajo el capó, encontramos un sistema híbrido enchufable. Combina un motor convencional de baja cilindrada con un motor eléctrico. Permite tres modos de conducción: eléctrico, térmico o combinado. Citroën lo diseñó para la ciudad, pero con prestaciones que sorprenden: 323 CV, de 0 a 100 km/h en 5 segundos y velocidad máxima de 225 km/h. Todo esto en 2009, un dato que aún impresiona hoy.

Un modelo así rondaría entre los 20.000 y 25.000 euros

El interior es, sin embargo, más experimental que práctico. Sus creadores apostaron por el lujo y la vanguardia: materiales futuristas, ventanas amplias y detalles que buscan sorprender. No es un coche pensado para producción masiva, pero muestra cómo un 2CV podría adaptarse a tiempos modernos. Las pantallas, los acabados y la disposición de los asientos invitan a imaginar una versión de calle más equilibrada.

Citroën REVOLTe

Si Citroën lanzara hoy una versión de producción, muchos cambiarían su percepción. Imagina un 2CV moderno por 20.000 o 25.000 €, con motor mild hybrid, un interior cómodo para cuatro o cinco plazas y el mismo estilo exterior que el REVOLTe. Sería un éxito inmediato. La esencia del 2CV permanece: coche pequeño, ágil y con personalidad, pero adaptado a la movilidad actual.