Hansi Flick no ha dudado en marcar una hoja de ruta clara para el mes que arranca en el FC Barcelona: Roony Bardghji tendrá protagonismo. El joven atacante sueco, una de las grandes apuestas del club en el último mercado, está llamado a ser una pieza clave en la rotación de las próximas semanas, cuando el calendario aprieta y el equipo azulgrana se enfrentará a una exigencia máxima con partidos de Liga y Champions prácticamente sin descanso.
El técnico alemán ha transmitido al vestuario y a la dirección deportiva que Bardghji no es un simple complemento, sino un jugador listo para dar minutos de calidad. Con apenas 19 años, el delantero ha dejado muy buenas sensaciones en los entrenamientos y en las primeras oportunidades que ha tenido, demostrando desparpajo, velocidad y capacidad de desborde. Flick confía en que, con rodaje, pueda convertirse en una alternativa real a los hombres de banda.
Menos carga para Lamine y Raphinha
Uno de los objetivos principales de Flick es gestionar de la mejor manera posible los minutos de Lamine Yamal y Raphinha. Ambos son titulares habituales y piezas fundamentales en el esquema ofensivo del Barça, pero el alemán no quiere correr riesgos con la sobrecarga física. Lamine, de solo 18 años, ya viene de una temporada pasada muy exigente y Flick quiere protegerlo. Por su parte, Raphinha arrastra un historial de lesiones musculares que obliga a dosificarlo para evitar contratiempos.
En este contexto, Bardghji aparece como el relevo perfecto. El sueco aporta frescura, rompe líneas con su verticalidad y, además, tiene gol, algo que el equipo ha echado en falta en varios tramos de la temporada pasada. Flick lo ve como un recurso inmediato y no como un proyecto a largo plazo.
Confianza total
En el vestuario también sorprende la madurez de Bardghji. Pese a su juventud, se ha integrado rápidamente en la dinámica del grupo y ha mostrado personalidad en cada sesión de trabajo. Sus compañeros destacan su ambición y el hambre que transmite, algo que encaja perfectamente con la exigencia de un club como el Barça.
Una apuesta de presente
Aunque fue fichado pensando también en el futuro, Bardghji puede tener un papel mucho más inmediato de lo esperado. Con un Barça que aspira a todo, cada rotación cuenta y Flick está convencido de que el sueco puede ser diferencial. Su irrupción no solo permitirá dosificar a Lamine y Raphinha, sino también abrir nuevas variantes ofensivas en partidos que se atasquen.
El mensaje es claro: Roony Bardghji no es solo promesa, es presente. Y este mes puede ser su gran escaparate para empezar a consolidarse en el Barça.