Francia ha amanecido este miércoles entre disturbios y con bloqueos en grandes autopistas y circunvalaciones alrededor de las grandes ciudades del país, como París, Lyon, Marsella o Rennes, en una jornada de protestas convocada por sindicatos, activistas en redes sociales y partidos de izquierda en contra del plan de recortes del ya ex primer ministro François Bayrou. Al menos 75 personas han sido detenidas solo en París antes de las 8:00 h de la mañana, de acuerdo con la información de la policía. Las fuerzas de seguridad han seguido la orden del ministro del Interior, Bruno Retailleau, de intervenir con rapidez y contundencia para tratar de impedir el objetivo de los manifestantes de "bloquearlo todo", el lema de las movilizaciones.
Precisamente en París, las autoridades han intervenido para evitar el bloqueo de la ronda de circunvalación de la ciudad en al menos dos puntos estratégicos al este y al norte, en la Puerta de Bagnolet, y en la Puerta de la Chapelle. En ambos puntos, la circulación ha estado al menos momentáneamente parada por la acción de manifestantes que han montado barricadas. Asimismo, en Nantes, la circulación ha quedado cortada en los periféricos, según Bison Futé, el organismo de información sobre el tráfico. Mientras que en Rennes, los antidisturbios han recurrido a gases lacrimógenos para tratar de dispersar a varios cientos de manifestantes en uno de los intercambiadores de la autopista de circulación que estaba cortada.
También se han producido otros cortes de circulación en autopistas tocando a Lyon, a la altura de la estación de Perrache, o en Poitiers. En Marsella, por su parte, varios cientos de personas han montado desde primera hora de la mañana barricadas para interrumpir la circulación de vehículos o del tranvía. El ministro Retailleau, que ha acudido de madrugada a Rungis, el centro de abastos de París, a una quincena de kilómetros de la capital, ha anunciado también que un incendio de cables había provocado la interrupción del tráfico ferroviario entre Toulouse y Auch.

Están previstas cientos de acciones por todo el país durante este miércoles. La Confederación General del Trabajo (CGT) ha contabilizado esta mañana 700 acciones en empresas o en infraestructuras estratégicas por toda Francia. Los organizadores de la protesta, que surgió en las redes sociales y a la que se han sumado algunos sindicatos y formaciones políticas de izquierdas contra los planes de ajuste del gobierno de François Bayrou, el primer ministro que cayó este lunes en una moción de confianza perdida. Su plan contemplaba recortes para reducir el déficit en casi 44.000 millones de euros a través de los presupuestos de 2026.

80.000 policías movilizados
El gobierno francés ha movilizado a 80.000 policías y gendarmes para tratar de hacer frente a estas acciones de protesta, que se producen en plena crisis política y régimen de la República Francesa, inmersa en un bloqueo político por la polarización de su sociedad y su Asamblea Nacional. El parlamento francés está extremadamente fragmentado y polarizado, con tres grandes bloques irreconciliables —la extrema derecha de Le Pen, las izquierdas que se presentaron bajo una misma plataforma electoral y el macronismo— desde las elecciones anticipadas que convocó al comienzo del verano de 2024 el presidente Emmanuel Macron, tras sufrir un revés electoral en los comicios europeos. Solo unas pocas horas antes de las protestas, Macron ha anunciado el nombramiento como nuevo primer ministro a uno de sus más fieles lugartenientes, el hasta ahora titular de Defensa, Sébastien Lecornu.

Protesta en Montpellier / EFE
La izquierda presiona a Macron
La Francia Insumisa (LFI) de Jean-Luc Mélenchon ya ha avisado de que presentará una moción de censura contra el recién nombrado Lecornu, a menos que se someta voluntariamente a una moción de confianza en la cámara legislativa nacional. El partido de izquierdas denuncia que con dicho nombramiento Macron pretende continuar la misma política de recortes que ellos denuncian. "No hagamos creer que Macron nombra a un macronista para hacer una política que no es macronista", ha apuntado el coordinador de LFI, Manuel Bompard. Retailleau, por su parte, ha denunciado las incitaciones por parte de Francia Insumisa para alimentar la protesta.
Por su parte, el primer secretario del Partido Socialista, Olivier Faure, ha aseverado que nadie de su partido entrará a formar parte del Gobierno que tiene que formar Lecornu, y aunque no se ha cerrado en banda a participar en discusiones con él, mostró su escepticismo sobre un posible cambio político. Faure ha advertido de que si no hay cambios en la dirección del país, censurarán al nuevo Ejecutivo e "iremos a la disolución" de la Asamblea Nacional y a elecciones anticipadas.