Peugeot ha elevado de forma significativa el listón con sus dos nuevos SUV eléctricos, el E-3008 y el E-5008 Dual Motor, tanto en términos de prestaciones como en su posicionamiento de mercado. Lo llamativo en este caso es que sus precios ya no reflejan la tradicional filosofía de marca generalista: el E-3008 parte desde unos 55.000 euros en configuración Dual Motor, mientras que el E-5008 asciende hasta los 60.000 euros en su edición de lanzamiento, cifras que hace no mucho se asociaban exclusivamente a modelos de corte premium.
Ambos vehículos comparten una arquitectura técnica avanzada basada en una nueva plataforma diseñada para ofrecer tracción total, baterías de 73 kWh y una potencia combinada de 325 CV. En términos de prestaciones, el E-3008 acelera de 0 a 100 km/h en seis segundos, mientras que el E-5008 lo hace en 6,5 segundos. A estas cifras se suma una autonomía que ronda los 470-490 kilómetros y capacidades de carga rápida de hasta 160 kW, datos que los colocan entre los modelos eléctricos más completos de su categoría.
Precios que se acercan peligrosamente al segmento premium
Por otro lado, lo que marca la diferencia no es solo el avance técnico, sino la nueva orientación comercial. La gama eléctrica de Peugeot ha dejado atrás el enfoque de acceso al vehículo eléctrico para situarse en una franja de mercado cada vez más próxima a la de marcas tradicionales del segmento premium. En este sentido, resulta cada vez más difícil justificar una diferenciación clara entre estos SUV de Peugeot y otros productos con emblemas de prestigio en el capó, más allá del componente de imagen de marca.
No es ningún secreto que la electrificación exige inversiones importantes, tanto en desarrollo como en equipamiento, pero el hecho de que modelos de una marca generalista alcancen precios superiores a los 60.000 euros plantea interrogantes sobre la percepción de valor. Aunque las versiones Dual Motor incluyen tecnologías como modos de conducción avanzados, asistentes de nivel 2, iluminación matricial, pantallas panorámicas o climatización inteligente, la ausencia de una identidad premium consolidada puede dificultar su aceptación entre ciertos perfiles de compradores.
Cabe destacar que el E-5008 añade un valor funcional adicional con sus siete plazas y su amplitud interior, pero incluso con ese argumento, el salto de tarifa respecto a generaciones anteriores es considerable. El resultado es una gama eléctrica ambiciosa, tecnológica y con una clara voluntad de competir de tú a tú con referencias de mayor renombre, aunque esa misma ambición puede acabar alejando a parte del público tradicional de Peugeot, más habituado a precios contenidos.
El incremento progresivo del precio en la gama eléctrica de Peugeot evidencia una transformación de posicionamiento que, sin renunciar a su ADN, se acerca peligrosamente a los dominios del lujo automovilístico. Una evolución que, aunque justificada por los avances técnicos, no deja de generar cierta sorpresa dentro del mercado.