El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha vuelto a cargar duramente contra el Estado español por su contribución a la OTAN. En declaraciones desde la Casa Blanca después de reunirse con el mandatario argentino, Javier Milei, y volver de Egipto, Trump ha asegurado que está “muy descontento con España” por no aumentar el gasto militar hasta el 5% del PIB, el objetivo que reclama a los aliados. “Lo que hicieron fue muy malo para la OTAN, una falta de respeto. Estoy pensando en aplicar aranceles para que lo hagan”, ha afirmado el dirigente republicano, que ha llegado a insistir en que “hay que castigarles”. Las palabras del presidente suponen un nuevo giro después de la visita a Egipto, donde había elogiado al gobierno español por su “trabajo fantástico”.

 Las nuevas declaraciones de Trump amplían el pulso abierto con el gobierno español desde la semana pasada y elevan el tono de la presión estadounidense sobre Madrid. El magnate americano acusó al Estado español de “beneficiarse a costa de los Estados Unidos” y de mantener una actitud “muy irrespetuosa” con los compromisos de la OTAN, llegando incluso a amenazar con un “castigo comercial” mediante la imposición de aranceles. Aun así, esta medida sería jurídicamente inviable, dado que el Estado español forma parte de la Unión Europea y cualquier decisión en materia comercial corresponde a la Comisión Europea, no a los Estados miembros. “España recibe protección, y ellos lo saben”, insistió Trump, haciendo referencia al principio de defensa mutua recogido en el artículo 5 de la Alianza Atlántica. Estas palabras llegan después de que el republicano llegara a sugerir que el Estado español podría ser expulsado de la organización, un escenario que las normas de la OTAN no contemplan y que ha causado malestar diplomático tanto en Bruselas como en Madrid.

Desde Washington, la Administración Trump ha reforzado este mensaje a través del embajador ante la OTAN, Matthew Whitaker, que recordó que “todos los aliados, incluida España y sin excepción, deben cumplir el objetivo del 5% de gasto militar”. En una reunión informativa previa a la reunión de ministros de Defensa en Bruselas, Whitaker subrayó que los 32 países aliados “aceptaron el mismo acuerdo” alcanzado en La Haya y que “no habrá exenciones”. Por su parte, el gobierno español ha defendido que su compromiso de alcanzar el 2,1% del PIB ya supone un esfuerzo significativo y suficiente para cumplir las obligaciones de la Alianza. “Con este presupuesto damos una respuesta sobrada a los desafíos de defensa”, aseguró Pedro Sánchez en una entrevista.