Hasta 100.000 civiles se han visto forzados a abandonar su casa en el Kurdistán sirio para huir de la invasión turca, según ha indicado en un comunicado este viernes la ONU. En el tercer día desde que el presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, anunció el inicio de la operación "Fuente de Paz", el ejército turco sigue asediando las dos principales localidades por las cuales ha empezado la invasión, Ras al Ain y Tal Abiad, bombardeando posiciones y conquistando pequeños pueblos en la zona, aunque hay enfrentamientos a lo largo de toda la frontera.
El Observatorio Sirio de Derechos Humanos ha informado de que hoy han muerto siete civiles y suben hasta 17 el total de muertos en los primeros tres días de ofensiva. Según esta organización con sede en el Reino Unido que cuenta con una amplia red de colaboradores sobre el terreno, al menos 54 milicianos kurdos y 42 miembros de las facciones proturcas han muerto también hasta el momento.
El director de salud de la Media Luna Roja kurda, Serwam Bery, ha indicado que hoy las fuerzas turcas han bombardeado una planta de agua en la localidad de Alouk, que sirve a la ciudad de Al Hasaka y en torno a 500.000 personas, provocando que quedara paralizada lo que ya está afectando a la población. Los hospitales en Ras al Ain y Tell Abiad han quedado también ya inoperativos por la salida de personal sanitario, entre ellos lo que colaboraba con la organización Médicos sin Fronteras (MSF) en esta última localidad.
Por su parte, el gobernador de la provincia de En el Hasaka, Yaiz Al Musa, ha dicho a Efe que a causa de los bombardeos centenares de familias, mayoritariamente procedentes de las zonas de Ras al Ain Darbasiya y Amuda, se han desplazado hacia la ciudad de Al Hasaka, donde el gobierno sirio ha establecido centros de acogida para estas personas.
Intentos de fugas yihadistas
Las Fuerza de Siria Democrática (FSD), una alianza de milicias lideradas por kurdos, han indicado que se están produciendo revueltas e intentos de fuga del campo de Al Hol, administrado por los kurdos y donde se encuentran en torno a 70.000 familiares de miembros del Estado Islámico (EI).
El Centro de Coordinación y Operaciones Militares de las FSD ha publicado en Twitter un vídeo en el cual se aprecia un tumulto en el campo de Al Hol, mientras varias mujeres vestidas con niqab corren en diferentes direcciones.
Las FSD han advertido que la ofensiva que realiza Turquía en el territorio sobre un territorio controlado hoy por los kurdos los obliga a disminuir los recursos que utilizan en la lucha contra las células del EI y los centros de detención, en los cuales afirman tener a 12.000 yihadistas.
Coche bomba
Al menos cuatro personas han muerto por un atentado en coche bomba reivindicado por los yihadistas en la ciudad kurda de Qamishli. El Centro de Información de Rojava ha informado de que un coche con matrícula del gobierno sirio ha explotado activado por un detonador y que otro de conducido por un terrorista suicida ha estallado al mismo tiempo. Según el centro, tres vehículos de las FSD que llevaban municiones se encontraban en el lugar y por eso la explosión ha sido tan grande.
El grupo yihadista Estado Islámico (EI) ha difundido un comunicado en Telegram, cuya autenticidad no ha podido ser comprobada, en que ha asegurado que sus "soldados" han hecho explotar un coche bomba en Qamishli.
Respuesta kurda
Por su parte, ocho personas han muerto y 35 han resultado heridas en la ciudad turca de Nísibis por fuego de mortero lanzado desde el Kurdistán sirio, según ha informado la agencia oficial turca Anadolu.
Otros dos soldados turcos han muerto en un ataque con morteros contra la base militar turca en Azaz (Siria), a más de 150 kilómetros en el oeste de la zona de combates, en un territorio que Turquía domina desde 2016, según ha informado la cadena turca NTV, que atribuye a unidades infiltradas de las milicias kurdas.
El giro de Trump
En el otro lado del Atlántico, el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, ha ordenado ahora preparar sanciones "significativas" en Turquía para "disuadirla de continuar con su ofensiva en el Kurdistán sirio, ante la posibilidad de que haya ataques "indiscriminados" a civiles o que "se deje escapar" presos del grupo yihadista Estado Islámico (EI).
"El presidente ha autorizado y firmará una nueva orden ejecutiva que da al Departamento del Tesoro (el poder de imponer) sanciones nuevas muy significativas que pueden dirigirse contra cualquier persona vinculada al gobierno de Turquía", ha anunciado el secretario del Tesoro de los EE.UU., Steven Mnuchin, después de reunirse con Trump a la Casa Blanca.
Las sanciones no se activarán inmediatamente, y su objetivo es "disuadir a Turquía de continuar con su acción militar ofensiva", ha precisado el Departamento del Tesoro en un comunicado.