La policía israelí, acompañada de funcionarios municipales, ha entrado de manera forzosa en la sede de la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos (UNRWA) en Jerusalén Este. La acción de las fuerzas de seguridad del Estado hebreo ha sido denunciada por el secretario general de la organización, y ha resultado con el izado de la bandera de Israel en la fachada del edificio, según ha denunciado Philippe Lazzarini. El secretario general ha explicado que agentes y funcionarios municipales han entrado por la fuerza en el recinto con motocicletas y camiones y ha cortado todas las comunicaciones. Según ha detallado Philippe Lazzarini en su mensaje, las fuerzas de seguridad han confiscado muebles y equipos informáticos y han retirado la bandera de la ONU para sustituirla por la israelí. “Esta acción representa un flagrante incumplimiento de la obligación de Israel, como Estado miembro de las Naciones Unidas, de proteger y respetar la inviolabilidad de las instalaciones de la ONU”, ha denunciado el funcionario.

Las acciones israelíes se producen solo tres días después de que la Asamblea General de las Naciones Unidas renovara el mandato de la agencia por tres años más, con el apoyo de 151 Estados miembros. Lazzarini calificó el resultado como una expresión irrompible del apoyo mundial: “Refleja la amplia solidaridad expresada en todo el mundo con los refugiados de Palestina”, aseguró. En este mismo sentido, el parlamento israelí ha aprobado diferentes leyes estos últimos meses contra la agencia. Por ejemplo, a principios de este año prohibió la actividad de la agencia en el estado de Israel, alegando una supuesta conexión entre trabajadores de la UNRWA y el grupo islamista Hamás que la Corte Internacional de Justicia ha determinado que no está suficientemente fundamentada, así como la falta de imparcialidad de la agencia de la que Israel también la acusa.

“Campaña de desinformación a gran escala”

En su publicación, Lazzarini ha aseverado que el personal de la agencia que dirige se vio obligado a abandonar el complejo al que ha entrado forzosamente este lunes por la mañana la policía israelí, debido al acoso vivido. Este acoso, asegura el secretario general de la UNRWA, iba “sostenido por una campaña de desinformación a gran escala” así como por “legislación anti-UNRWA aprobada por el parlamento israelí en un quebrantamiento de sus obligaciones internacionales”. Lazzarini recuerda que Israel es signatario de la Convención sobre los Privilegios e Inmunidades de la ONU, que convierte en inviolables e inmunes a procesos legales las propiedades de la organización. Lazzarini también ha advertido del peligroso precedente que sienta la operación israelí de este lunes contra las instalaciones de la UNRWA en Jerusalén Este: “Permitir esto representa un nuevo desafío al derecho internacional, que crea un precedente peligroso en cualquier otro lugar del mundo donde la ONU está presente”, afirma en su mensaje en las redes sociales.