Primera reacción de Irán a la intervención de Estados Unidos en la guerra entre el régimen islamista e Israel bombardeando tres centrales nucleares del país. El ministro iraní de Asuntos Exteriores, Abás Araqchí, ha afirmado que Irán se reserva "todas las opciones" para defenderse tras el ataque ordenado por el presidente norteamericano, Donald Trump, y ha advertido que este "indignante" paso que ha escalado el conflicto en Oriente Medio "tendrá consecuencias eternas". Teherán ha calificado de "conducta extremadamente peligrosa, ilegal y criminal" el ataque estadounidense y ha señalado que supone una "grave violación" de la Carta de las Naciones Unidas y del Derecho Internacional. Así, el régimen chií ha enviado un mensaje de urgencia al Consejo de Seguridad de la ONU condenando el "bombardeo ilegal e imprudente" americano y exigiendo que Estados Unidos y el "sanguinario régimen sionista" rindan cuentas ante la comunidad internacional.
Tras los ataques americanos, el Centro de Seguridad Nuclear de Irán ha asegurado que “no se han registrado indicios de contaminación” en los complejos nucleares que han sido bombardeados. “Por lo tanto, los residentes cercanos a las centrales nucleares no corren ningún peligro”, han indicado las autoridades iraníes en un comunicado.
Sin embargo, la primera respuesta iraní no ha tardado en aparecer: esta mañana han sonado sirenas antiaéreas en Jerusalén y en diversos puntos del centro y el norte del Estado israelí por una nueva oleada de una treintena de misiles lanzados desde Irán. Las alarmas han comenzado a sonar cerca de las 7:40 h, unas pocas horas después del ataque estadounidense, y tras ellas se han escuchado explosiones durante unos minutos, de acuerdo con fuentes de EFE sobre el terreno. La Fuerza Aérea de Israel ha interceptado diversos misiles, según detalla el Ejército israelí en un comunicado. Esta es ya la segunda semana de fuego cruzado entre Irán e Israel. El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, inició la ofensiva acusando a Teherán de estar detrás del grupo islamista palestino Hamás, que atacó territorio israelí el 7 de octubre de 2023. Desde entonces, ha habido unos 400 muertos y 3.000 heridos en Irán.
Fuego sobre Tel Aviv
Por su parte, el servicio de Bomberos y Rescate de Israel ha confirmado "daños directos" en edificios residenciales en los distritos centrales, en el de Dan —que incluye el área metropolitana de Tel Aviv— y en el de la costa; en lo que parece un nuevo impacto de misil contra la ciudad portuaria de Haifa. Según la radio del Ejército, las alarmas antiaéreas no han sonado en Haifa, por razones que se desconocen, lo que ha impedido a la población conocer que Irán había atacado. Pero ya a las 3:45 de la madrugada en Israel (00:35 GMT), se había prohibido en todo el país cualquier actividad educativa, reuniones y la apertura de centros de trabajo por motivos de seguridad. La Policía israelí, a su vez, ha dicho haber recibido informes "de la caída de armas en varios lugares del distrito de Tel Aviv", pero que de momento solo habían recibido llamadas sobre daños y no sobre víctimas. También han atacado el aeropuerto internacional Ben-Gurión —a pesar de que el espacio aéreo del país estaba cerrado hasta este mediodía, cuando llegarán vuelos de repatriación—.
Esta madrugada ya ha habido otro ataque iraní con misiles sobre territorio israelí, que ha dejado al menos 86 personas heridas. Entre las cuales, un joven de 30 años en estado moderado por una herida de metralla en "la parte superior del cuerpo". En el centro del país, un vehículo ha sido alcanzado por un proyectil cerca de otro edificio residencial, causando numerosos daños, y en la costa de Haifa, varios edificios han sido destruidos como resultado de un impacto directo. "Los bomberos trabajan en el lugar para buscar, localizar y rescatar a las personas atrapadas", ha confirmado el cuerpo en el último comunicado.