Los pulpitos de playa resultan atractivos por naturaleza. Además, son muy versátiles. El pulpo es un alimento rico en proteínas, ofreciendo además una pequeña cantidad de grasas entre los cuales destacan los ácidos grasos poliinsaturados u omega 3. Es una fuente de yodo y sodio. Aporta también hierro, calcio, potasio, magnesio y vitaminas del grupo B dentro de las cuales destaca el contenido en ácido fólico. Se trata de un alimento reducido en colesterol.
La receta que te propongo hoy es una tapa que te hará chupar los dedos. Si te gustan los pulpitos, no te pierdas otras recetas como los Pulpitos con salsa americana o los Pulpitos de playa crujientes. Te recomiendo acompañar esta tapa con un buen pan de payés hecho a la leña, e ir arrancando un trocito con las manos en cada bocado.
¿Faltaría algo más? ¡Claro que sí! Un buen porrón de vino y una buena compañía para compartirlo todo. ¡Y a disfrutar de estos ratitos que lo son todo en la vida!
- 2 kg de pulpitos de playa
- 1 cabeza de ajos
- 1 cucharada de pimentón picante o cayena
- 1 cucharada de pimienta negra
- 2 hojas de laurel
- 100 g de virutas de jamón
- 100 g de chorizo picante en rodajas
- Un puñado de granos de pimienta negra
- Aceite de oliva virgen extra
- Perejil fresco
- Sal

Te recomiendo congelar los pulpitos un par de días como mínimo, por aquello de romper las fibras.

Esta medida es la más habitual para cocinar el pulpito de tapa.

En una olla con agua, aceite, laurel y bolas de pimienta negra, hierve los pulpitos hasta que estén blandos. Eso dependerá de la cantidad de pulpos y de su tamaño, pero un mínimo de 45 minutos seguro.

Una vez cocidos, reservarlos.

En una sartén, pon a dorar unos ajos con piel partidos por la mitad con un generoso chorrito de aceite de oliva virgen extra.

Seguidamente, incorpora los pulpitos.

Prepara las virutas de jamón.

Corta el chorizo. Lo puedes hacer en rodajas o en dados. Es recomendable que el chorizo esté duro y picante.

Incorpora el jamón, el chorizo, una cucharada de pimentón picante o cayena y otra de pimienta negra a los pulpos.

Déjalo saltear todo junto. Mézclalo con una cuchara de madera.

Cuando los pulpitos empiecen a dorarse, incorpora un poco de perejil picado. Rectifica de sal y ya lo tendrás.

Sírvelos bien calientes a la mesa.

¡Buen provecho!