Si no quieres acabar como el Marrameu de la canción, atento a los siguientes consejos. Cocinar castañas en casa es muy sencillo, pero hay que saber hacerlo bien. Una castaña es como una pequeña olla a presión; si no la cueces como toca, te puede explotar en la cara. Ahora que se acerca Todos los Santos y que empieza a llegar el frío, es un buen momento para empezar a preparar las primeras castañas de la temporada. Acércate a tu castañera de confianza, compra un buen puñado de castañas crudas y tenlo todo a punto para cocinarlas en casa.

Cómo cocinar castañas en casa

En los puestos de castañas a menudo las venden ya cocidas. Una muy buena opción si no te quieres complicar en casa o si quieres calentarte las manos y el alma durante un paseo. Pero si te apetece prepararlas en casa, de postre, para merendar o para picar algo, hay que seguir unos pasos concretos.

Castañas asándose al fuego. / Foto: Adobe stock

El mejor utensilio para hacer castañas en casa es una sartén agujereada. Se trata de un tipo de utensilio en concreto; no es que las sartenes normales se desgasten y se agujereen. El único inconveniente es que si tienes vitrocerámica, esta sartén no sirve. La gracia del utensilio es que, cuando lo usas sobre el fogón de gas, permite que las llamas entren por los agujeros y tuesten directamente las castañas. De esta manera consigues un sabor más auténtico y parecido al que obtendrías si las compraras a una castañera de la calle.

Nunca cocines castañas a las que no les hayas hecho una incisión con un cuchillo

Ahora bien, lo hagas o no con la sartén agujereada, lo más importante antes de cocer castañas es hacerles un corte. No cuezas nunca castañas a las que no les hayas hecho una incisión con un cuchillo. Si no las cortas, las castañas se inflarían y podrían llegar a explotar, como al pobre Marrameu. Para evitar desgracias, haz un corte en medio o en el extremo de la castaña para que el vapor que se produzca entre el fruto y la cáscara pueda escapar.

Métodos sin fogón de gas

Si no tienes cocina de gas, no sufras, también puedes cocinar castañas en casa. Hay dos métodos menos tradicionales, pero igualmente útiles, que te servirán para cocerlas en casa. Por un lado, puedes hacerlas al horno. Es la mejor opción para cocerlas en casa porque se pueden cocer bastantes a la vez y se cuecen de manera homogénea, sin agresiones. Precalienta el horno a 200 grados, con calor arriba y abajo y, si tienes, el ventilador encendido. Pon la bandeja en la parte más baja del horno y cuece las castañas durante 15 minutos. Si tienes muchas, puedes usar varias bandejas a la vez. En caso de que lo hagas así, aumenta el tiempo de cocción a 20 minutos.

Por otro lado, también las puedes cocer en el microondas. Es el método más rápido, práctico y limpio, pero no conseguirás una castaña tostada sino más bien hervida. Pero si lo que necesitas es una castaña cocida para después integrarla a una receta, este método es el mejor. El otro inconveniente es que solo podrás cocer pocas en cada tanda. Coloca las castañas sin amontonar en un recipiente apto para microondas, tapa y cuece a potencia máxima durante 5 minutos.