El fiscal anticorrupción Fernando Bermejo ha admitido que la investigación contra la familia Pujol Ferrusola se inició con la declaración de la expareja del primogénito, Vicky Álvarez, primero a la policía española y después en el juzgado en 2012, a partir de la cual la unidad fiscal (Seplac) investigó la situación tributaria de Jordi Pujol Ferrusola. Con este reconocimiento, en la tercera sesión del juicio contra los Pujol, este miércoles, el fiscal Bermejo ha denegado que fuera una “investigación prospectiva”, denunciada por las defensas de los Pujol y de los empresarios acusados. No obstante, el fiscal no ha citado a Álvarez como testigo clave en este juicio, ya que cobró fondos reservados del Estado español por esta declaración, según desveló el comisario jubilado José Manuel Villarejo, integrante de la policía patriótica del PP, en la operación Catalunya.
Bermejo también ha negado la prescripción de los delitos de blanqueo y de falsificación documental, además de defender la competencia de la Audiencia Nacional en juzgar al presidente Pujol, a sus siete hijos y a diez empresarios. Por todo ello, Bermejo ha reclamado al tribunal que el juicio continúe porque no se han vulnerado derechos, como han denunciado las defensas.