En todo el país hay cocina catalana muy buena. Pero nuestra cocina no es igual en todas partes y cada comarca tiene sus particularidades. Hay recetas del Pallars que no se hacen en el Garraf, y platos del Delta del Ebre que no se conocen en el Empordà. Por eso hoy visito el Berguedà, una comarca preciosa con una cocina única y unos productos de primera calidad. Y qué mejor para probar la auténtica cocina de km 0 que visitar el restaurante Roures Berguedà, un auténtico templo de los desayunos de tenedor y que además tiene el fuego a tierra más grande de Catalunya.
Con tres metros de diámetro y una presencia imponente, el fuego a tierra del restaurante Roures Berguedà es, que sepamos, el más grande de Catalunya. ¡Si conoces uno más grande, no dudes en avisarnos! Hoy me acerco al Berguedà, una comarca preciosa que tiene una cocina única. Para probar algunos de los platos más icónicos de la gastronomía local, visito el restaurante Roures Berguedà, un establecimiento regentado por Remei y sus dos hijas, segunda y tercera generación al frente del histórico local. El restaurante abrió puertas el 22 de diciembre de 1976. Con casi medio siglo de historia, Roures Berguedà se ha convertido en todo un templo de la cocina tradicional de la comarca en este rincón de Catalunya. Abiertos de miércoles a domingo, el restaurante ofrece desayunos cada día con producto local y elaboraciones artesanas; desde guisos hasta platos a la brasa de carbón de encina.

Para empezar este apoteósico desayuno pruebo una tabla de embutidos del Berguedà con pan de queso, un producto que no había probado nunca y que es espectacular. Los embutidos son pan de hígado, longaniza, chorizo, obispo y sobrasada. La mención especial del plato, sin embargo, es para el fabuloso pan de queso de Ca l'Agustí.

Seguimos la comida con el plato del demonio, una peculiar combinación de productos del territorio que es simplemente deliciosa. Se trata de una elaboración tradicional hecha con patatas enmascaradas, uno de los productos más típicos del Berguedà, panceta, arenque y guindilla. Un plato lleno de sabor, pero también con un punto picante que hace honor a su nombre. Este plato, además, también tiene una vertiente solidaria porque el muñeco que lo acompaña lo elaboran personas con diversidad funcional de la Fundación La Llar, de Berga. Sin duda uno de los platos estrella del local.

A continuación, pruebo un plato excepcional: unos guisantes negros del Berguedà con un mix de butifarras. ¡Producto catalán en vena! Los guisantes negros son un producto de montaña muy tradicional del Berguedà. Unas legumbres que, combinadas con estas butifarras, hacen un plato digno de siesta.

Y un buen desayuno de tenedor no se puede acabar sin unos buenos postres caseros. En Roures Berguedà los postres son uno de los ejes centrales de la cocina porque las hijas de Remei, además de cocineras, son unas grandes reposteras. Un roscón de nata con chocolate caliente y un helado de fresas del Maresme y vainilla ponen el punto final a un desayuno de tenedor espectacular.