Durante años, el zumo de naranja en ayunas ha sido símbolo de desayuno saludable. Se asocia con vitaminas, energía y un comienzo de día lleno de vitalidad. Pero lo que muchas personas desconocen es que tomarlo nada más levantarse no siempre es la mejor opción para el organismo. Aunque es una bebida natural y rica en vitamina C, beberla con el estómago vacío puede tener efectos negativos que vale la pena conocer antes de seguir haciéndolo por costumbre. Uno de los principales motivos por los que se desaconseja el zumo de naranja en ayunas es su alto contenido en azúcares simples.
Deberías dejar de tomar zumo de naranja en ayunas
Aunque son azúcares naturales, su efecto en el cuerpo es muy parecido al de otros azúcares refinados cuando se consumen sin ningún otro alimento que los acompañe. Al beber un zumo sin haber ingerido nada más, se produce un pico de glucosa en sangre, lo que obliga al páncreas a segregar insulina rápidamente para compensarlo. Esto puede provocar una bajada brusca poco tiempo después, generando una sensación de cansancio, irritabilidad o, incluso, un hambre repentina.

Además, al tomar el zumo sin pulpa o fibra, el cuerpo lo asimila todavía más rápido, intensificando este efecto. Esto es especialmente importante para personas que intentan controlar su peso o tienen problemas metabólicos como la resistencia a la insulina o la diabetes. Beber un vaso de zumo puede parecer saludable, pero en realidad puede contener tanta azúcar como un refresco, especialmente si se trata de zumo industrial.
Otro aspecto a tener en cuenta es la acidez del zumo de naranja
Otro aspecto a tener en cuenta es la acidez del zumo de naranja, que puede ser agresiva para el estómago vacío. En personas con tendencia a la acidez o problemas digestivos como la gastritis, esta práctica puede irritar la mucosa gástrica y empeorar los síntomas. Aunque no todo el mundo lo nota, tomarlo de forma habitual en ayunas puede derivar con el tiempo en molestias digestivas que se podrían evitar fácilmente.

La alternativa no es eliminar por completo el zumo de naranja de la dieta, sino cambiar el momento en que se consume. Tomarlo acompañado de otros alimentos, especialmente ricos en fibra, proteínas o grasas saludables, ayuda a reducir el impacto de sus azúcares en el organismo y protege el sistema digestivo. Por tanto, aunque el zumo de naranja es natural y contiene nutrientes beneficiosos, tomarlo en ayunas no es tan inocente como parece. Optar por la fruta entera o acompañar el zumo con una comida equilibrada es una mejor elección. A veces, lo que hemos considerado “saludable de toda la vida” necesita una revisión a la luz de lo que hoy sabemos sobre nutrición.
Este artículo ha sido elaborado con la ayuda de ChatGPT y supervisado por un periodista de ElNacional.cat.