La Nochevieja ya está aquí, y con ella, la tradición más clásica: comer las uvas a medida que las doce campanadas se abren paso. Cuando llegan las 12 de la noche, hay quien se las toma sin rechistar, tal cual se las sirve… Sin embargo, también hay gente que invierte los minutos previos a las campanadas en quitarles la piel y las molestas pepitas. Es una forma de comerse las uvas mucho más rápido y, sin duda, de evitar atragantamientos inoportunos, pero no es una tarea fácil. Y es que, quitar la piel de las uvas a veces cuesta más de lo que parece y, además, es casi misión imposible que no se rompan cuando les quitamos las pepitas. 

🍇 Cuatro frutas para disfrutarlas ahora

Una tradición que perdura en el tiempo

El motivo principal por el que se aconseja quitar las semillas de la uva es, por supuesto, evitar contratiempos, especialmente para los más pequeños de la casa. Son más propensos a atragantarse, por eso se pone más énfasis en la importancia de que tomen las uvas sin pepitas. Y la piel, por su parte, también se aconseja quitarla por el mismo motivo: evitar atragantamientos a los más jóvenes de la familia o grupo de amigos. Si eres de aquellas personas a las que es encanta la uva, queremos contarte los beneficios principales de esta magnífica fruta.

Celebración Nochevieja
Celebración de Nochevieja / Foto: Unsplash

1. Es rica en nutrientes

Las uvas son increíblemente ricas en nutrientes, por lo que su consumo proporciona al cuerpo algunos de los minerales y vitaminas más importantes. Las uvas aportan solo 69 calorías por cada puñado que consumimos, siendo esta una densidad calórica bastante aceptable. Por cada taza de uvas que consumes, tu cuerpo recibe 16 gramos de carbohidratos y 1 gramo de fibra. Esta fruta es muy baja en grasas y solo aporta una cantidad limitada de proteína vegetal. Además, es rica en algunas vitaminas, como la C y la K. Un puñado de uvas puede ofrecer el 28% del requerimiento diario de vitamina K, mientras que aporta el 27% de vitamina C. Asimismo, las uvas cuentan con otras vitaminas del grupo B, como la riboflavina, la tiamina y la B6.

Uva
Uva / Foto: Unsplash

2. Estimula la salud cardiovascular

Es muy beneficioso para el sistema cardiovascular, ya que puede regular algunos de los parámetros fisiológicos más influyentes sobre la salud cardiaca, como la presión arterial y el colesterol. Las uvas contienen antioxidantes, fundamentales para proteger todo el sistema del daño oxidativo. Esto permite reducir el riesgo de sufrir enfermedades como eventos cerebrovasculares, afecciones coronarias, etc. La uva también tienen un buen aporte de potasio, un vasodilatador natural que promueve la dilatación de los vasos sanguíneos, de modo que la presión de las arterias pueda disminuir.

3. Es antioxidante

La uva es clave para prevenir y combatir el estrés oxidativo. Tiene una serie de componentes que se encargan de erradicar del organismo los radicales libres que desencadenan el daño oxidativo y aumentan el riesgo de sufrir diferentes enfermedades. Se ha evidenciado que las uvas cuentan con una gran variedad de antioxidantes, como el resveratrol, la luteína, betacarotenos, quercetina, ácido gálico, licopeno y vitamina C.