En la cocina, las apariencias engañan más de lo que pensamos, y en Instagram abundan las pruebas. Un ejemplo perfecto es la propuesta de la cuenta @la_healthy_chefdemicasa, que nos invita a descubrir unos “falsos boquerones” que, aunque no provienen del mar, podrían engañar a más de uno. El secreto no está en ningún pescado exótico ni en técnicas de cocina molecular, sino en un ingrediente humilde y versátil: la berenjena. Con un aspecto sorprendentemente similar al de los tradicionales boquerones en vinagre, este plato no solo conquista a la vista, sino también al paladar, ofreciendo una opción saludable, original y apta para quienes evitan el pescado o siguen una dieta vegetal.

No son boquerones pero lo parecen

La clave está en reproducir la textura y el sabor característicos del boquerón marinado, pero utilizando tiras de berenjena previamente asada. El proceso es tan simple como ingenioso: primero se asa la berenjena, luego se corta en tiras y finalmente se aliña tal y como lo haríamos con unos boquerones de verdad, es decir, con ajo picado, perejil fresco, vinagre y un generoso chorro de aceite de oliva virgen extra. El resultado es un bocado fresco, aromático y lleno de matices, que puede servirse como aperitivo, acompañar una ensalada o convertirse en la estrella de una mesa de tapeo.

Berenjena, la protagonista / Foto: Unsplash
Berenjena, la protagonista / Foto: Unsplash

Para asar la berenjena, la autora del vídeo recomienda la airfryer, fijando la temperatura a 170 °C durante unos 25 minutos, dependiendo del grosor de la hortaliza. Una vez cocinada, el truco está en dejarla enfriar dentro de una bolsa zip, lo que permite que se termine de cocinar con el calor residual y que la piel se desprenda con más facilidad. Si no dispones de freidora de aire, el horno funciona igual de bien, aunque requerirá algo más de tiempo.

Una vez cocinada la berenjena, se deja enfriar dentro de una bolsa zip, lo que permite que se termine de cocinar con el calor residual

El aliño es fundamental para lograr el engaño perfecto. Se prepara a ojo, pero siempre con una base clara: sal, ajo bien picado o rallado, perejil fresco picado en abundancia, vinagre de manzana y aceite de oliva virgen extra. Según la autora, para dos berenjenas medianas bastan dos ajos grandes para aportar el punto justo de intensidad. Tras mezclar todos los ingredientes, basta con dejar reposar la berenjena aliñada durante un rato para que absorba bien los sabores y adquiera ese toque ácido y fresco tan característico.


Más allá de lo visual y lo gustativo, este plato tiene un encanto añadido: su versatilidad. Puede servirse como tapa en una comida informal, como entrante en un menú especial o incluso como alternativa ligera para quienes buscan reducir el consumo de pescado. Además, es una receta económica, fácil de preparar y con ingredientes que casi siempre tenemos en casa.