Piscina, playa y ventiladores. Son los tres elementos imprescindibles que buscamos y necesitamos para superar este mes de agosto tórrido. Las temperaturas calientan de lo lindo y, por lo tanto, cualquier excusa es buena para alejarnos del horno. Los días largos, las terrazas llenas y las noches bochornosas invitan a cocinar recetas frescas, rápidas y con el mínimo esfuerzo térmico posible. Encender el horno no solo incrementa la temperatura de la cocina, sino también nuestra sensación de calor, y a nadie le apetece sudar mientras espera que acabe de hacerse la comida o la cena.

5 recetas que no sabías que se pueden cocinar sin utilizar el horno

Afortunadamente, la cocina de verano es rica en alternativas: platos que aprovechan otros electrodomésticos como la plancha, el microondas, la freidora de aire o incluso la nevera. No hay que renunciar al sabor ni a la creatividad: solo hay que saber escoger recetas que nos den frescor y placer sin añadir grados al termómetro. Aquí tienes cinco propuestas que, quizás, no sabías que se podían preparar sin horno. Todas son ideales para los días más calurosos, sorprendentemente sencillas y con un resultado espectacular.

Tacos de pescado a la plancha y salsa cítrica

Los tacos no necesitan horno para triunfar. Solo hace falta una buena plancha o sartén antiadherente para cocinar lomos de pescado blanco —como la merluza o el corvallo— con un toque de sal y pimienta. Una vez cocidos, se deshilachan ligeramente y se colocan dentro de una tortilla de trigo o de maíz. El secreto es la salsa: mezcla zumo de lima, cilantro fresco picado, cebolla tierna y un poco de pimiento verde. Frescos, aromáticos y rápidos: ideales para una cena veraniega.

Pastel frío de atún en el microondas

El microondas puede ser un gran aliado para preparar platos fríos. Para este pastel, mezcla atún en conserva escurrida, huevos duros, mayonesa y aceitunas verdes picadas. Puedes calentar ligeramente los huevos en el microondas si no quieres encender el fogón. Después, coloca la mezcla en un molde forrado con filme transparente, compacta bien y refrigera unas horas. Servido con tomate cortado y lechuga, es una receta que combina frescor y contundencia.

Pastel de atún / Foto: Freepik

Verduras al vapor con vinagreta mediterránea

La vaporera, sea eléctrica o por inducción, es perfecta para cocer verduras sin perder los nutrientes. Puedes utilizar calabacín, judía tierna, brócoli o zanahoria. Una vez tiernas, déjalas templar y alíñalas con aceite de oliva virgen extra, zumo de limón, sal, pimienta y un poco de orégano o tomillo. Este plato es ligero, saludable y se puede preparar con antelación, dejándolo listo para cuándo llegas de la playa.

Coca salada exprés en la freidora de aire

¿Quién dice que una coca salada necesita horno? La freidora de aire consigue una masa crujiente en pocos minutos. Estira una base de masa de pizza o de coca salada, úntala con un chorro de aceite, añade tomate fresco, aceitunas negras, anchoas y queso rayado. Cocínala unos 8-10 minutos a temperatura alta y tendrás un resultado sorprendente: textura crujiente por fuera y melosa por dentro, sin tener que encender el horno.

Coca de recapte de butifarra de huevo, cebolla y pimientos del piquillo / Foto: Albert Vilas

Gazpacho de sandía con toque de jengibre

La nevera también cocina… a su manera. Para este gazpacho diferente, tritura sandía sin semillas con tomate maduro, pepino, pimiento rojo y una pizca de jengibre fresco rayado. Añade aceite de oliva, vinagre de manzana y sal al gusto. Guárdalo a la nevera al menos una hora antes de servirlo bien frío. El resultado es un plato dulce-salado que hidrata y refresca, ideal para empezar cualquier comida veraniega.

Cocinar en verano sin horno no solo es posible, sino altamente recomendable. Con un poco de creatividad y aprovechando al máximo otros electrodomésticos, podemos preparar platos llenos de sabor que nos ayuden a sobrevivir a las altas temperaturas sin renunciar al placer de comer bien. Este agosto, deja al horno descansar.