Los alimentos ecológicos se suelen relacionar con una mejor calidad del producto y una elaboración más cuidadosa con el medio ambiente. Pero no todos los productos que se vendan como "bio", "eco" o "healthy" son productos ecológicos. La producción ecológica tiene que seguir una normativa estricta y todos los alimentos que realmente sean ecológicos tienen que ir debidamente certificados. ¿Ahora bien, es mejor un producto, como la leche, si es ecológico? Estas son las diferencias con los alimentos convencionales.
Qué son los alimentos ecológicos
Según el Departamento de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentación de la Generalitat de Catalunya, "la producción agroalimentaria ecológica es un sistema de producción de alimentos de elevada calidad obtenidos mediante las técnicas más respetuosas con el medio ambiente. Este método de producción no utiliza sustancias químicas de síntesis, como pesticidas o fertilizantes, con el objetivo de obtener alimentos naturales, saludables y con todas sus propiedades nutritivas. La producción agroalimentaria ecológica está regulada por una normativa de la Unión Europea, que establece las exigencias en el campo de la producción vegetal y animal, la elaboración y comercialización de productos alimenticios, así como el sistema de inspección, la certificación y el etiquetado".
Los alimentos ecológicos están sometidos a unos controles muy estrictos, realizados por entidades de certificación autorizadas y debidamente acreditadas
"El resultado es que los alimentos ecológicos están sometidos a unos controles muy estrictos, realizados por entidades de certificación autorizadas y debidamente acreditadas. En Catalunya, la inspección y certificación de los alimentos ecológicos las realiza el Consell Català de la Producció Agrària Ecològica. Para reconocer un alimento ecológico solo hay que recordar que estos se identifican mediante los términos ecológico, eco, biológico, bio y orgánico, reservados en exclusiva a los alimentos obtenidos aplicando este sistema de producción". Es decir, que para saber si un producto es ecológico o no, lo único que tenemos que hacer es mirar si lleva el sello oficial en la etiqueta. Una marca que garantiza el origen y el tipo de elaboración del producto.
Diferencias con los alimentos convencionales
Para poder comparar las diferencias reales entre los productos ecológicos y los convencionales, la Agencia Catalana de Seguridad Alimentaria (ACSA) ha elaborado un estudio en que destaca las siguientes conclusiones:
- La composición nutricional de los productos ecológicos y los convencionales es muy parecida.
- El contenido de contaminantes químicos no presenta diferencias significativas entre alimentos ecológicos y convencionales atribuibles solo al tipo de producción.
- La contaminación microbiológica no presenta diferencias significativas en función del tipo de producción, aunque los datos son limitados.
Por lo tanto, con respecto a seguridad alimentaria, los productos ecológicos y los convencionales son igual de seguros. Ahora bien, la diferencia principal radica en la calidad gastronómica de los productos y, sobre todo, en los valores que hay detrás de las explotaciones ganaderas y hortofrutícolas que trabajan con ecológico. La leche es un ejemplo claro, porque implica cambios importantes en la gestión de la explotación ganadera de vacas, ovejas o cabras respecto de la producción convencional, pero hay productos ecológicos de todo tipo, incluso vino