Si alguna vez te has preguntado cómo preparar leche de coco casera de manera sencilla y sin complicaciones, esta es la receta perfecta gracias a un vídeo de la cuenta de Instagram @clarafogons. Lo mejor de todo es que esta receta es tan fácil que cualquiera puede hacerla en casa, con ingredientes muy básicos y sin necesidad de productos procesados. La leche de coco casera no solo es una alternativa deliciosa para beber sola, sino que también puede acompañar infinidad de platos y postres, aportando un toque refrescante y natural que conquista a cualquiera.
Cómo hacer leche de coco en casa
Lo curioso es que, aunque la llamamos leche de coco, en realidad se trata de una mezcla de agua y coco rallado triturados. Así lo explica Clara en su vídeo: “He dicho leche y coco, pero es agua y coco!! De verdad, me encanta esta leche para beber sola o acompañando cosas”. Y no le falta razón, porque esta bebida es una alternativa casera y económica frente a otros refrescos tradicionales, como la horchata, y puede convertirse en un básico en tu despensa.
¿Qué necesitas para prepararla? Solo dos ingredientes: 100 gramos de coco rallado y un litro de agua. Así de sencillo. La clave está en utilizar un buen coco rallado, preferiblemente sin azúcares añadidos ni conservantes, para que el sabor sea lo más natural posible. Si quieres una leche más intensa, puedes ajustar la cantidad de coco, pero la receta original es perfecta para un equilibrio ideal entre sabor y ligereza.
La elaboración es rapidísima: basta con triturar muy bien el coco rallado junto con el litro de agua. Lo ideal es utilizar una batidora potente para que el coco se deshaga bien y libere toda su textura y aroma en el líquido. Cuando veas que la mezcla está homogénea, el siguiente paso es colarla usando una malla fina o un paño limpio. Esto elimina los restos sólidos y deja solo la parte líquida, que es la leche de coco.
Para la elaboración basta con triturar muy bien el coco rallado junto con el litro de agua
Finalmente, solo queda enfriar la leche de coco antes de consumirla. Es recomendable tomarla bien fresca, ya que es mucho más refrescante y deliciosa así. Además, puedes guardarla en la nevera un par de días sin problema, aunque lo mejor es consumirla pronto para disfrutar de todo su sabor natural.
Esta leche de coco casera es una receta que merece la pena probar por su sencillez y versatilidad. Puedes tomarla sola o usarla en smoothies, cafés, cremas y postres para aportar un sabor tropical que gusta a todos. Además, es una opción vegana y sin lactosa perfecta para quienes buscan alternativas a la leche animal. Así que ya sabes, solo necesitas coco rallado, agua, una batidora y una malla para colar. En unos minutos tendrás una leche de coco casera, fresca y deliciosa, lista para refrescar tus días y dar un toque exótico a tus recetas.