Si hay un chef en el mundo capaz de transformar la alta repostería en un juego accesible y divertido, ese es Jordi Roca. Reconocido internacionalmente como uno de los mejores pasteleros del mundo, el benjamín de los hermanos Roca y pieza clave de El Celler de Can Roca (tres estrellas Michelin) no deja de sorprender en redes sociales. En su serie digital Cosas de casa, comparte recetas con invitados de lo más variado, desde músicos hasta chefs de renombre, pasando por influencers. El último en unirse a su cocina ha sido Ibai Llanos, el carismático streamer vasco con quien ha preparado lo que ya muchos consideran el postre más fácil del verano: una mousse de chocolate con solo dos ingredientes.
Jordi Roca prepara con Ibai Llanos el postre más fácil
Con su habitual mezcla de humor, técnica y pedagogía, Roca presenta esta receta como "la mousse más sencilla que vas a encontrar". Y no es una exageración. Basta con chocolate y agua, además de unas buenas varillas y un poco de energía, para lograr una textura espumosa y cremosa que recuerda a los postres más elaborados. La preparación no tiene secretos, aunque sí un truco fundamental: el baño maría invertido, es decir, batir la mezcla de chocolate fundido sobre hielo para lograr el efecto mousse.
La receta tiene su origen en la cocina molecular, concretamente en los experimentos del científico Hervé This, quien descubrió que el chocolate puede emulsionar sin necesidad de nata ni huevo si se mezcla con agua y se enfría mientras se bate. Jordi e Ibai lo demuestran paso a paso en el vídeo, en el que no faltan las risas ni los comentarios cómplices. El propio Roca bromea diciendo que “si Ibai y yo hemos podido hacerlo, tú también puedes”, y lo cierto es que el resultado es tan sorprendente como delicioso.
La clave está en fundir el chocolate con agua caliente en un bol metálico, y luego batir la mezcla sobre otro recipiente lleno de hielo. Con movimientos constantes, la mezcla irá transformándose poco a poco hasta adquirir esa textura densa, brillante y aireada que tanto caracteriza a una buena mousse. El único requisito es tener un poco de paciencia y no rendirse si la mezcla se corta: en ese caso, se puede volver a fundir y empezar de nuevo.
Basta con chocolate y agua, además de unas buenas varillas y un poco de energía
Este postre no solo es fácil, sino también ideal para el verano: no necesita horno, se prepara en menos de 15 minutos y, además, es apto para intolerantes a la lactosa y personas que evitan el huevo. Una propuesta perfecta para lucirse en cualquier comida veraniega sin complicaciones. Además, no se trata de una preparación pesada que cargue el estómago, por lo que, aunque no sea un helado, te ayudará a pasar de una forma más dulce el calor.