El microondas es un electrodoméstico indispensable en cualquier cocina. Suele tener mala fama porque lo asociamos a la comida recalentada de mala calidad, pero el microondas puede ser un aliado fantástico en la cocina si lo utilizamos correctamente. Puedes calentar el fricandó de ayer, descongelar pan o hacer un plato de verduras al vapor sin ensuciar ninguna cazuela. Así es como puedes sacar el máximo provecho a tu microondas de manera rápida, sencilla y saludable.
Cómo cocinar verduras en el microondas
La verdura se puede cocinar de mil maneras: a la brasa, salteada, a la plancha, hervida, escaldada, estofada, asada... Técnicas culinarias que requieren fogones, horno o parrilla, unas herramientas para las cuales a veces no tenemos tiempo. Pero en la cocina siempre hay alternativas, y el tiempo no es ninguna excusa para no comer verdura. Si tienes un microondas y cinco minutos puedes cocinarte un plato exquisito de verdura al vapor de lo más sabroso y saludable.

La manera más rápida, directa y fácil de hacer las verduras al vapor es cocerlas directamente sin añadir nada. Solo hará falta que las tapes bien, para que el vapor que desprenden no se escape, y poner el microondas a máxima potencia. Para una ración de entre 150 g y 200 g, puedes cocer durante 2 minutos y medio las verduras que requieran una cocción corta, como judías verdes o brócoli. Para verduras de cocción media, como la coliflor o el apio, puedes cocinarlas durante 4 minutos. Y para verduras con cocciones más largas, como la patata o los troncos de las coles, pon el temporizador a 6 minutos. Si pasado este tiempo la verdura todavía está cruda, caliéntala más en tandas de 1 minuto hasta que quede a tu gusto, vigilando de no pasarte y procurando que la verdura esté siempre bien tapada.
El acompañamiento perfecto
Además de verdura, sin embargo, en el microondas también se pueden cocinar otros alimentos que combinan de maravilla con un buen plato de hortalizas. Si quieres hacer un huevo, por ejemplo, lo puedes cocinar de diferentes maneras, y más rápido que si lo hicieras con una olla. Para conseguir un huevo pasado por agua, casca uno en una bolsita de filme y caliéntalo durante 45 segundos, o durante poco más de un minuto si quieres un huevo duro. Por el contrario, si quieres un huevo frito, aunque difícilmente te quedará como el que puedas hacer en una sartén, pon el huevo roto en un bol con un chorro de aceite y cocínalo 45 segundos sin tapar.
Para aliñar todo lo que cocines en el microondas, siempre es mejor añadir un chorro de aceite, de vinagre, de limón o una pizca de sal al final de la cocción
Si en vez de huevo prefieres hacer un trozo de pescado, puedes cocinar merluza o bacalao, por ejemplo, sin dejar olores en la cocina. También puedes preparar almejas o mejillones al vapor, como si los hicieras con una olla, pero con el calor del microondas. Con dos minutos y medio tendría que bastar. Finalmente, para aliñar todo lo que cocines en el microondas, siempre es mejor añadir un chorro de aceite, de vinagre, de limón o una pizca de sal al final de la cocción. Si lo añades antes de calentarlo, podría interferir en el proceso de cocción y estropearte la comida.