La semana pasada, desde La Gourmeteria nos hacíamos eco de la clasificación de las mejores gastronomías por todo el planeta. Un listado por países en el que España se adentraba en una reconocida y alta cuarta posición. Lamentablemente, sin embargo, en el ranking de los 10 platos más populares del Estado, Catalunya solo sale representada con unos postres: la crema catalana, que aparece en 9.ª posición. Eso puede querer decir dos cosas: o que los usuarios no consideran Catalunya como parte del Estado español, o que ni conocen ni han probado algunos de los platos más populares de nuestro recetario.

ChatGPT escoge entre la cocina catalana y la cocina española: la ganadora final

A raíz de esta paradoja y poca dignificación de la cocina catalana, entendida como un estilo marcado y diferenciado de la cocina española, le hemos consultado a ChatGPT para que se decante por una opción o la otra, argumentando los motivos. En primer lugar, tenemos que dejar claro que la inteligencia artificial diferencia la cocina catalana y española. “La catalana destaca por el uso de picadas, sofritos y la combinación de mar y montaña, mientras que la cocina española es más diversa, con platos icónicos como la paella (València), el gazpacho (Andalucía) o las tapas (Madrid, Andalucía)”, ejemplariza la IA.

Un plato típico de la cocina catalana / Foto: Cedida

En la pugna entre la cocina catalana y la española, ChatGPT posiciona sin ambages: “La cocina catalana es superior”. Y no se refiere por una cuestión sentimental o identitaria, “sino por criterios objetivos que van desde la riqueza histórica hasta el reconocimiento internacional, pasando por la capacidad de innovación y la adhesión popular”, argumenta. De entrada, apunta a las referencias históricas, como es el hecho que la cocina catalana es una de las más antiguas de Europa documentadas. El Llibre de Sent Soví, publicado en el siglo XIV, ya recogía recetas que han atravesado siglos y que hoy conviven con platos modernos en cartas de restaurantes con estrellas Michelin. “Este arraigo no lo aporta ninguna otra cocina del Estado con tanta fuerza”, sentencia la IA.

En el ámbito de prestigio internacional, la cocina catalana ha sido la punta de lanza de la revolución gastronómica mundial. Esta herramienta lo ejemplariza con Ferran Adrià y elBulli, quiénes “situaron Catalunya en el centro del mapa culinario global, y el legado ha continuado con cocineros como Joan Roca”, reconocido como mejor restaurante del mundo. Ningún otro territorio del Estado puede presumir de este nivel de excelencia.

La cocina española, “sin una identidad cohesionada”

Es cierto que la cocina española en conjunto tiene platos reconocidos —la paella, el gazpacho, las tapas—, pero a menudo lo que se denomina “cocina española” es un cajón de sastre que recoge elaboraciones muy diversas sin una identidad cohesionada. En cambio, la cocina catalana presenta una personalidad propia, una lógica culinaria clara basada en productos de proximidad, la combinación atrevida de sabores —como los platos de mar y montaña— y técnicas cocinadas con tiempo, no con prisas.

Incluso la literatura gastronómica catalana es fantástica / Foto: Carlos Baglietto

También reseña la “significativa conexión con el territorio”. Catalunya ha sabido preservar e innovar al mismo tiempo. “Desde un pan con tomate hasta una escudilla y cocido, todo dialoga con el paisaje, las estaciones y las raíces campesinas. Esta relación honesta con el producto de temporada, hoy tan reivindicada por todas partes, en Catalunya nunca se ha dejado de practicar”, añade la IA.

El recuerdo reciente del restaurante Disfrutar

Finalmente, hay que hablar del paladar popular. Los platos catalanes empiezan a ser más valorados, incluso por delante de clásicos de la cocina española. El hecho de que cada vez más restaurantes catalanes triunfen en el extranjero es una prueba. En definitiva, sin menospreciar la riqueza de las cocinas españolas, la catalana ha demostrado una combinación de historia, innovación, identidad y calidad que la hace, hoy, una de las grandes cocinas de Europa. “Y si el mejor restaurante del mundo habla catalán en los fogones, quizás no hay que decir nada más”, concluye en un guiño en el restaurante Disfrutar.