¿Cuál sería la receta que cocinarías el primer día en el que entraras a vivir en tu nueva casa? ¿Cuál sería la primera receta que cocinarías si te enteras de que te contratan en el trabajo de tus sueños? ¿Cuál sería la receta que cocinarías para pedir matrimonio a tu pareja? En este caso, sin embargo, la pregunta le hacemos al president Artur Mas y es la siguiente: ¿cuál sería la primera receta que cocinaría el día en el que Catalunya sea un Estado independiente? Aquí entran en juego preferencias y gustos de todos los colores: recetas locales, de proximidad, características de tu pueblo o comarca. Ahora bien, la gastronomía también ofrece la posibilidad de jugar con metáforas y el 129.º president de la Generalitat de Catalunya apuesta por esta vía.

La primera receta que cocinaría Artur Mas en una Catalunya independiente

Después de una conversación con el político convergente en la que explicábamos sus restaurantes preferidos, sus recetas predilectas o si era más apasionado por los desayunos de tenedor o los brunch, ahora publicamos una nueva entrega en la que revelamos la primera receta que cocinaría Mas si Catalunya consiguiera la independencia. Y la respuesta puede sorprender a más de uno porque no se trata de un mar y montaña, o de un plato jugoso de carne o pescado a la brasa, que es su delicatessen, sino que elaboraría una receta bien sencilla: una tortilla. “Porque significaría haber salido del huevo”, confiesa en exclusiva a La Gourmeteria.

Entrevista Artur Mas, expresident de la Generalitat / Foto: Carlos Baglietto
Artur Mas, en el plató de ElNacional.cat / Foto: Carlos Baglietto

Una metáfora muy poética que demuestra el vínculo entre política y gastronomía. Eso es porque la cocina es relevante en todos los aspectos cotidianos del día a día, aunque no somos conscientes siempre. Ante la respuesta del exlíder de Convergència Democràtica de Catalunya, desde este vertical gastronómico le recomendamos dos artículos de nuestra colaboradora, y cocinera del Semproniana, Ada Parellada para que el presidente tome nota y pueda cocinar la mejor tortilla francesa de su vida o, por otra parte, hacer una tortilla de patatas perfecta.

Cómo cocinar la mejor tortilla francesa de tu vida

Para clavar la tortilla francesa necesitarás: 3 huevos, sal y mantequilla. Ingredientes básicos y sencillos para una receta básica, sencilla, pero que tiene su truco. Con una cuchara, bate los huevos con la sal. Pone una sartén al fuego, con una intensidad tirando a fuerte. Deshaz la mantequilla y vierte los huevos. Una vez dentro, remueve la sartén con una mano y los huevos con la otra, con la ayuda de una cuchara. Mantén el proceso durante un rato para que los huevos empiecen a cuajar ligeramente, que cojan una textura de mousse. Envuelve de dentro a fuera, también las esquinas de la tortilla. Vierte hacia fuera y da unos golpecitos para conseguir que la parte de fuera quiera entrar hacia dentro. Con la ayuda de un tenedor, es momento de girar la tortilla. Coordina muy bien el movimiento de muñeca de la mano que aguanta la sartén y el acompañamiento con el tenedor que tienes que hacer con la otra. Es el momento clave y más delicado de la tortilla; no te pongas nervioso, simplemente fluye con la sartén. Déjala unos segundos y vuelve a girarla, haciendo el mismo movimiento. Unos segundos más y ponla cerca de la sartén para servirla girada en el plato donde te la comas.

Consejo Ada Parellada tortilla de patatas / Foto: Raquel Sánchez
Una fantástica tortilla de patatas hecha por la cocinera Ada Parellada / Foto: Raquel Sánchez

La mejor tortilla de patatas: el paso a paso para hacerla perfecta

En la otra opción tenemos la tortilla de patatas, uno de aquellos platos que seduce a amigos y enemigos y gusta a pequeños y grandes, por lo tanto, es fundamental saberlo hacer a la perfección. Lo primero que hacemos es pelar las patatas y cortarlas en rodajas finas y poner la sal cuando todavía están crudas. Es muy importante poner las patatas en un colador durante quince minutos porque podremos apreciar la cantidad de agua que sacan. “Fuera, esta agua es perjudicial y afecta al sabor de nuestra tortilla de patatas”. Sofreímos las patatas en la sartén en aceite abundante, incorporamos la cebolla y dejamos cocinar durante un largo rato. Que vaya haciendo y vaya desprendiendo este olor tan característico. Antes de sacarlo del fuego, subimos la temperatura al máximo y lo cocemos durante dos minutos. Así conseguimos que las patatas se frían un poco. Colamos el aceite. Traspasemos las patatas y la cebolla a un bol y para que no nos cuezan mucho los huevos, abrimos un poco las patatas y echen el humo. “Todo el mundo bate los huevos, pero yo no; los vierto directamente”, revela la cocinera del Semproniana.

Removemos todo el conjunto, un poco más de sal y dejamos descansar durante un cuarto de hora antes de volver a ponerlo en la sartén. Utilizaremos la misma con el aceite residual que ha quedado de freír las patatas y ponemos todo el revuelto a hacerse. Con el utensilio de madera sacudimos suavemente el centro para que también se cueza. Pasados unos minutos le damos la vuelta y acabamos de hacer la tortilla de patatas por la otra banda. ¡Buen provecho!