El FC Barcelona vivió un golpe devastador cuando se confirmó que Gavi necesitaba pasar por una artroscopia. Una nueva lesión. Otra pausa forzada. Un diagnóstico más duro de lo esperado. Entre cuatro y cinco meses de baja que rompían cualquier esperanza de verlo competir en esta parte de la temporada. Un mazazo emocional. Un frenazo a su ambición.

El centrocampista recibió la noticia hecho polvo. No imaginaba un escenario tan negativo. Pensaba que solo sería una molestia pasajera. Un parón corto. Un descanso puntual. Pero el veredicto médico fue contundente. Proceso largo, recuperación exigente y mucha paciencia. En el Barça lo asumieron rápido y activaron un plan para que el jugador pudiera volver sin prisas ni riesgos.

Gavi / Foto: Europa Press

Gavi quiere estar en el Mundial 2026

El gran sueño de Gavi era llegar perfecto al Mundial 2026. Tenía esa fecha marcada en rojo desde hace dos temporadas. Iba a ser su primera Copa del Mundo como titular fijo, su salto definitivo a la élite planetaria. Pero la lesión lo ha colocado en una situación delicada. Y él lo sabe. Le pesa emocionalmente más de lo que admite en público.

En ese contexto apareció la figura que más necesitaba escuchar: Luis de la Fuente. El seleccionador. La persona que más lo ha elogiado en la Roja. El entrenador que confía en él desde juvenil. Y también, como el propio técnico ha reconocido en privado, alguien que se siente responsable de parte de su calvario, porque la primera rotura grave del jugador ocurrió con España. Por eso, De la Fuente ha querido dar un paso adelante.

Las llamadas entre ambos han sido constantes. Cercanas y de apoyo total. Y le ha garantizado que, si está bien, irá al Mundial. Aunque no haya sumado muchos minutos esta temporada. Una promesa firme. Una declaración que busca levantarle el ánimo y recordarle que sigue siendo esencial para el proyecto de la Selección. Una luz en medio de un túnel largo.

Gavi EFE

De la Fuente ha garantizado a Gavi que, si está bien, entrará en la lista final

A Gavi estas palabras le dan energía. Le devuelven la mirada hacia el futuro. Y aunque el camino será duro, ahora tiene el objetivo de volver a tiempo. No forzará. Sabe que las prisas en este tipo de lesiones no son buenas. Pero tampoco bajará los brazos. Su carácter competitivo es innegociable

En el Barça también son conscientes del impacto de la lesión. Pierden a un jugador único. A un líder emocional. Pero entienden que lo importante no es cuándo vuelva, sino cómo vuelva. Lo quieren entero, fuerte y recuperado al cien por cien.

Gavi apenas tiene 21 años y ya ha superado obstáculos que muchos jugadores no enfrentan en toda su carrera. Esta lesión es otro reto gigante. Pero el club confía y en la Real Federación también. Si llega bien, Gavi estará en el Mundial. La promesa ya está hecha. Ahora empieza la cuenta atrás.