El futuro de Fede Valverde en el Real Madrid ha entrado en una zona peligrosa. El uruguayo, uno de los jugadores más queridos por la afición, atraviesa su momento más complicado desde que llegó al club. Su rendimiento ha bajado, su relación con Xabi Alonso se ha deteriorado y en los despachos ya se valora seriamente su salida. El plan no es vender por vender, sino utilizarlo como pieza clave en un trueque histórico que podría cambiar el rumbo del equipo blanco.
El inicio de temporada de Valverde ha sido decepcionante. Menos intensidad, menos llegada, y una sensación constante de desconexión. El jugador, que siempre destacó por su energía y su entrega, parece haber perdido esa chispa que lo convirtió en imprescindible. En el club no entienden qué le pasa, pero muchos apuntan al conflicto interno que mantiene con el nuevo técnico. La relación entre Xabi Alonso y Valverde está rota desde hace semanas.
Xabi Alonso le pone la cruz a Fede Valverde
Todo comenzó con una discusión táctica. El entrenador pidió al uruguayo que se colocara como lateral derecho ante la plaga de lesiones en defensa. Fede se quejó públicamente. Dijo que no era su posición, que no se sentía cómodo. Xabi no lo tomó bien. Desde entonces, las tensiones han ido a más. El técnico lo considera un gesto de falta de compromiso. Y en el Real Madrid, los gestos pesan tanto como los goles.
En este contexto, el club ha empezado a escuchar ofertas de Inglaterra. Equipos como el Liverpool, el Manchester United o el Chelsea ya han preguntado por él. Pero lo más sorprendente es que en Valdebebas se estudia una opción que implicaría un intercambio directo con una gran estrella de la Premier League. Los rumores apuntan a que el Madrid podría ofrecer a Valverde como parte del pago por un futbolista que reforzaría el centro del campo o el ataque, dos zonas que Florentino Pérez quiere potenciar en 2025.
El movimiento tendría sentido deportivo y económico. Valverde mantiene un gran valor de mercado, y su venta permitiría liberar espacio salarial y obtener fondos para nuevos fichajes. Además, la inminente vuelta de Nico Paz, por quien el Madrid planea ejecutar su cláusula de recompra, incrementa la competencia en la medular. Con jugadores como Bellingham, Tchouaméni o Camavinga o Ceballos, el volumen de minutos para el uruguayo se reduce drásticamente.
Lo ocurrido en las últimas semanas acerca a Valverde a la rampa de salida
A nivel personal, Fede no está cómodo. Su entorno asegura que se siente injustamente señalado y que esperaba más apoyo del entrenador. Sin embargo, el club no quiere repetir situaciones de conflicto como las vividas con otros pesos pesados. Xabi Alonso ha sido claro con la dirección deportiva. No quiere jugadores que no estén al cien por cien con la idea del grupo.
En los próximos meses, el futuro de Valverde se decidirá. Por ahora, su continuidad parece más lejana que nunca. El Madrid valora su entrega y su pasado, pero mira hacia adelante. Si el trueque se concreta, Fede podría cambiar el blanco por otro color. Una historia que parecía eterna, pero que podría terminar mucho antes de lo esperado. Una vez más, queda claro que, en el Real Madrid, nadie es intocable.