Investigadores de la Universidad de la Suiza Italiana han alertado que los tatuajes debilitan el sistema inmunitario y aumentan el riesgo de cáncer, en un estudio publicado en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS). Concretamente, plantean que los tatuajes pueden ser perjudiciales para el sistema inmunitario, debilitando la defensa del organismo ante determinadas infecciones o tipos de cáncer. El grupo de científicos dirigido por Santiago F. González, del Instituto de Investigación Biomédica de la misma universidad, ha concluido que la tinta del tatuaje no solo queda en la piel, sino que se propaga rápidamente al sistema linfático.
Así, en pocas horas, la tinta se acumula en grandes cantidades en los ganglios —órganos vitales del sistema inmunitario—. "En el interior de los ganglios, células inmunitarias conocidas como macrófagos capturan de forma activa todos los pigmentos, desencadenando una respuesta inflamatoria en dos fases", ha explicado la universidad helvética. Aunque la primera fase aguda tan solo dura dos días, después se produce "una fase crónica y que puede prolongarse durante años". Esta segunda fase es particularmente preocupante porque el sistema inmunitario se ve debilitado, "aumentando potencialmente la susceptibilidad a las infecciones y el cáncer".
Menor eficacia de las vacunas
El estudio indica que los macrófagos no pueden descomponer la tinta de la misma forma que lo harían con otros agentes patógenos, lo que supone su muerte. Esta imposibilidad tiene lugar especialmente en tintas rojas y negras, lo que sugiere que podrían ser más tóxicas —se ha investigado con estos dos colores y el verde, que son los más utilizados en los tatuajes—. "En consecuencia, la tinta se mantiene en los ganglios linfáticos, en un ciclo continuado de captura y muerte celular, afectando progresivamente la capacidad de defensa del sistema inmunitario", concluye.
Finalmente, la investigación ha explorado una pregunta planteada durante la pandemia de la covid: ¿puede la vacunación en un brazo tatuado afectar la eficacia de la vacuna? Uno de los experimentos ha profundizado en la vacunación de ratones de laboratorio, algunos de ellos tatuados y otros sin tatuar; y se descubrió que los ratones tatuados produjeron niveles significativamente más bajos de anticuerpos. Estos resultados despiertan "inquietud" con respecto a la seguridad de los tatuajes, recordando que se estima que casi una de cada cinco personas tiene al menos uno en la piel. El estudio ha durado siete años, ha implicado doce grupos de investigación internacionales y ha sido financiada por diversas organizaciones suizas.