Hay hábitos domésticos que repetimos sin pensar, casi por inercia, convencidos de que los estamos haciendo bien. Cambiar las sábanas cada semana, ventilar la casa cada mañana o poner una lavadora cuando el cesto está lleno. Pero, ¿y las toallas? Ese objeto tan cotidiano, aparentemente inofensivo, esconde un universo invisible que pocos conocen: el de las bacterias y los hongos que encuentran en ellas el refugio perfecto para multiplicarse.

Un vídeo viral que nos enseña cuando debemos lavar las toallas

La bióloga Carolina, conocida en redes por su tono directo y su manera amena de divulgar, ha revolucionado TikTok con un vídeo que supera ya las 600.000 visualizaciones, en el que resuelve una de las grandes dudas del hogar: ¿cada cuánto hay que lavar las toallas del baño? Su respuesta ha dejado a más de uno mirando el toallero con cara de culpabilidad.

@unacordobessa 🧼✨ ¿Cada cuánto lavas tus toallas de baño? Puede que creas que están limpias… pero tu toalla podría estar guardando más que humedad 👀 Las toallas son el lugar perfecto para que se acumulen restos de piel, aceites naturales y microorganismos que adoran el calor y la humedad del baño. 💧 Por eso, los expertos recomiendan lavarlas cada 2 o 3 usos, o al menos una vez por semana, y siempre con agua caliente (más de 60 °C) para una limpieza profunda. 🚿 Así te aseguras de mantener tu piel cuidada y evitar malos olores o irritaciones. Y tú… ¿cada cuánto lavas tus toallas? 🧺👇 #HigieneDelHogar #ConsejosDeLimpieza #ToallasLimpias #CasaLimpia #VidaSaludable ♬ sonido original - unacordobessa

Suena exagerado, pero no lo es. La humedad constante y el calor del baño actúan como una incubadora. Cada vez que usamos la toalla, la volvemos a humedecer y añadimos una capa más de restos orgánicos. Es un festín microscópico: en cuestión de media hora, las bacterias pueden duplicar su población. Y si además guardamos la toalla cerca del inodoro, el problema se agrava: cada vez que tiramos de la cadena sin bajar la tapa, una nube invisible de gérmenes se esparce por el aire y puede depositarse en ella.

La conclusión de Carolina es tan clara como incómoda: las toallas deben lavarse cada dos o tres usos, no cada dos o tres semanas, como muchos hacen. Y si por falta de tiempo se alarga un poco más, el límite absoluto debería ser una semana. A partir de ese punto, dice la experta, la toalla deja de cumplir su función. 

¿Cómo se deben de lavar las toallas?

Además, el modo de lavado es fundamental: siempre a más de 60 grados. Esa temperatura es la mínima necesaria para eliminar la mayoría de bacterias y hongos domésticos. Lavar en frío o a temperaturas bajas solo consigue eliminar el mal olor, pero no los microorganismos que lo provocan.

La experta añade un último toque entre la ciencia y el humor: “¿Y tú? ¿Cada cuánto lavas tu toalla? Su tono divertido no quita peso al mensaje: la higiene doméstica no es un asunto menor.

Lavar las toallas con la frecuencia adecuada no es solo una cuestión estética o de olor fresco, sino de salud y bienestar. Es, en definitiva, una forma sencilla de evitar irritaciones, infecciones cutáneas o problemas respiratorios derivados de la exposición prolongada a microorganismos.