La Comissió de la Dignitat ha presentado un requerimiento a la Generalitat de Catalunya denunciando lo que considera "dejadez" al no reclamar perjuicios económicos relacionados con las obras de Sijena. La asociación pide al Govern que reclame el precio de compra —cincuenta millones de pesetas— y los gastos dedicados a restaurar y mantener las obras desde que Josep Gudiol se las llevó del monasterio de Huesca en 1936. "Si se devuelven se tiene que reclamar todos los gastos hechos como dispone el Código Civil", asevera el abogado y coordinador de la entidad, Josep Cruanyes. 

"Es indignante que se mantenga esta actitud de dejadez", lamenta Cruanyes en referencia al Ejecutivo de Salvador Illa. El abogado considera que reclamar este dinero es una obligación de la administración pública y que al no hacerlo "se está causando un perjuicio a los bienes públicos" y supondría una "malversación de caudales públicos". Asimismo, Cruanyes ha avisado de que, en el caso de que transcurra el plazo y no haya una respuesta por parte de la Generalitat, presentarán un recurso contencioso-administrativo para que la justicia le obligue a hacerlo.

"Esta dejadez y el silencio ante las acusaciones contra Gudiol y el conseller Ventura Gassol, responsable del salvamento, supone un menosprecio de estas personas y de su acción en favor del salvamento del patrimonio artístico de Aragón", señala la Comissió de la Dignitat en un escrito publicado este miércoles. "Es un deber defender la dignidad y el esfuerzo de los que se jugaron la vida para salvar el patrimonio catalán y el aragonés", reza la nota.

Aragón acusa al MNAC de "dejadez" en la conservación

"Lo que no puede ser es que pasemos como ladrones y como personas que hemos maltratado el patrimonio de Aragón", ha añadido Cruanyes este miércoles, a la vez que ha apuntado que si el patrimonio se conserva es precisamente por el esfuerzo de las instituciones catalanas en aquel momento y a lo largo de todos estos años. Cruanyes ha censurado las palabras del responsable de patrimonio del gobierno aragonés, Pedro Olloqui, quien ha destacado por sus acusaciones beligerantes hacia el Museu Nacional d'Art de Catalunya (MNAC) y los catalanes.

Olloqui ha acusado al museo catalán de "dejadez" y de "falta de mantenimiento" del patrimonio, tras los informes elaborados por los técnicos aragoneses "Si fuera patrimonio catalán se lo habrían estimado más, pero es de los aragoneses", lanzó este octubre. Tanto el museo como la Generalitat han negado las acusaciones y han reafirmado el compromiso con su custodia y mantenimiento. Tras un largo periplo judicial, la jueza de Huesca ha ordenado definitivamente el retorno de las obras a Aragón y no atiende al grito de alerta del museo catalán sobre la fragilidad de estas piezas y la posibilidad de que resulten dañadas.