Una costumbre tan antigua como los baños calientes han llamado la atención de varios equipos científicos en los últimos años. La razón no es otra que la de que existían creencias más o menos fundadas en evidencias, que los posibles beneficios de los baños podían ayudar a mitigar algunas dolencias importantes.

En concreto, los investigadores que han realizado trabajos recientemente se propusieron descubrir si la inmersión en baños calientes podría proporcionar algún impacto positivo en trastornos metabólicos como la diabetes. La razón no era otra que un estudio realizado hace dos décadas en el que se concluyó que la inmersión en agua caliente de personas con diabetes tipo 2 incrementaba la sensibilidad a la insulina. Sin embargo, en ese trabajo no se pudo conocer por qué ocurría eso.

Grifo (1)

Existe alguna evidencia de que la inflamación crónica de bajo nivel aumenta la resistencia a la insulina y por lo tanto contribuir al desarrollo de la diabetes. Por el contrario, se conoce que el ejercicio reduce la inflamación y mejora la sensibilidad a la insulina. Pero no todas las personas pueden hacer ejercicio, por lo que encontrar formas alternativas de mejorar la sensibilidad a la insulina se hace necesario.

Para este estudio, los científicos investigaron el impacto de un baño caliente en hombres con sobrepeso, casi todos con un estilo de vida sedentaria. Los resultados del trabajo se han publicado en el Journal of Applied Physiology.

El estudio de los baños calientes

Los investigadores plantearon un escenario en el que cada participante se sumergió en un baño de agua a 39° C durante una hora. Se les extrajo sangre tres veces: antes del baño, justo después de este y dos horas más tarde. Además, a los participantes se les midió la tensión arterial, la temperatura y el pulso cada cuarto de hora. Asimismo, durante las siguientes 15 días, los participantes fueron sometidos a otras diez inmersiones.

El equipo de científicos encontró que con solo una inmersión en agua caliente se incrementaban tanto un marcador de inflamación llamado interleucina, como la producción de óxido nítrico. El aumento del óxido nítrico es importante porque hace que los vasos sanguíneos se relajen, disminuyendo la presión arterial y mejora también la ingesta de glucosa en los tejidos. Además, los científicos creen que tiene propiedades antiinflamatorias.

Bañera

El periodo de baños calientes de dos semanas reveló una reducción en el azúcar en sangre en ayunas y en la inflamación. De la misma manera que el ejercicio influye en la inflamación, los investigadores vieron un aumento inicial seguido de una disminución a largo plazo de la inflamación.

Por eso, según los autores del trabajo, la inmersión en agua caliente puede mejorar aspectos de la inflamación y aumentar el metabolismo de la glucosa en personas de vida sedentaria y con sobrepeso.

Los participantes mostraron una cierta incomodidad durante las pruebas debido al tiempo que permanecieron en los baños y a la temperatura del agua. Un hecho que ha motivado a los investigadores para investigar en un futuro si tiempos más breves o menores temperaturas podrían reportar beneficios parecidos.