Vox ha encontrado un 'Jumilla 2.0' para mantener viva su cruzada antimusulmana. El concejal de Seguridad Ciudadana, Protección Civil y Movilidad de Las Torres de Cotillas (Murcia), Pablo Alberto Ruiz, de Vox, ha decidido vetar un "rezo islámico ilegal" que se tenía que celebrar en el polideportivo del municipio. Tal como ha informado el mismo partido a través de un comunicado, el acto religioso "había sido autorizado por el PP sin los permisos correspondientes ni el abono de las tasas establecidas por el uso de las instalaciones públicas", motivo por el que la formación de extrema derecha ha decidido vetar este acto.
En este escrito, los ultraespañolistas sacan pecho señalando que "allí donde Vox gobierna, no se puede incumplir la ley". "Nuestro deber es garantizar que todos los actos y actividades que se desarrollan en espacios municipales cumplan con la vigente normativa y respeten a todos los vecinos", ha señalado al concejal. El partido de Santiago Abascal también señala en su comunicado que tiene un "compromiso con la defensa de la seguridad, el respeto a la ley, la convivencia de todos los ciudadanos, eliminando cualquier elemento que pueda suponer imposición ideológica o privilegios injustificados en espacios público". "Hace falta acabar con los dogmas impuestos y centrarnos en aquello que de verdad importa; la seguridad, el bienestar y la convivencia en nuestro municipio".
Jumilla 2.0
Al principio de este mes de agosto, PP y Vox acordaron en el Ayuntamiento de Jumilla (también en Murcia) vetar el uso de las instalaciones municipales deportivas para que se celebren actos de la comunidad musulmana. El pacto consiste en una reforma para garantizar que el uso de las instalaciones deportivas sea "exclusivamente para el ámbito deportivo o actos y actividades organizadas por el Ayuntamiento" y "en ningún caso para actividades culturales, sociales o religiosas". No lo menciona explícitamente, pero eso afecta a las dos principales festividades del calendario musulmán (el inicio del Ramadán y la Fiesta del Cordero), que desde hace años congregan centenares de creyentes en las instalaciones deportivas de este municipio murciano.
La semana pasada, el Gobierno movió ficha y presentó un requerimiento ante el Ayuntamiento de Jumilla para impugnar el acuerdo. La delegada del ejecutivo de Pedro Sánchez defendió en un escrito que este veto atenta contra la libertad religiosa, y sostiene que la ley permite que se pueda utilizar un polideportivo para actividades socioculturales. De hecho, recuerda que "hace años" que esta comunidad ha podido celebrar actos en estas instalaciones. El documento también recuerda que la jurisprudencia del Tribunal Constitucional exige que "cualquier restricción de derechos fundamentales esté motivada, sea necesaria y proporcionada", y también hace suya una sentencia del Tribunal Supremo del 2013 sobre la prohibición del velo islámico en espacios públicos en Lleida, en la que se pronunció en contra de vetar este elemento de la indumentaria musulmana.