Pedro Sánchez se ha reivindicado este lunes en los Estados Unidos como estandarte socialdemócrata y antítesis de Donald Trump, así como en paladín de Palestina. El presidente del Gobierno ha pronunciado un discurso en la Conferencia Internacional de alto nivel para la solución pacífica del genocidio de palestinos y la implementación de la solución de los dos estados, en la sala de la Asamblea General de Naciones Unidas (ONU) de Nueva York. Durante su intervención, el socialista ha afirmado que el pueblo palestino está siendo aniquilado por el ejército de Benjamin Netanyahu y que la matanza tiene que ser "detenida en nombre de la dignidad humana". Ante líderes mundiales como el francés Emmanuel Macron, Sánchez ha propuesto que Palestina pase a ser miembro de pleno derecho en la ONU, así como aprobar "medidas valientes para frenar el genocidio" que se está perpetrando en Oriente Medio. "La historia nos juzgará", ha advertido.
Este martes se celebrará en la ciudad de los rascacielos la Asamblea General de la ONU. Reino Unido, Portugal, Canadá y Australia anunciaron el domingo el reconocimiento del estado palestino. También lo ha hecho este lunes Francia, en un discurso en favor de la paz de Macron que ha estado eufóricamente aplaudido por la delegación palestina, mientras las butacas de Israel estaban vacías. Se prevé que ahora hagan este mismo paso Bélgica, Malta, Andorra, Luxemburgo y San Marino. El Gobierno saca pecho del paso que dio España ya hace más de un año. "No estábamos solos, fuimos los primeros", es uno de los eslóganes utilizados las últimas semanas por la Moncloa en respuesta a las críticas que recibió entonces por parte del PP.
El presidente del Gobierno ha hecho esta intervención un rato más tarde de pronunciar un discurso en la Universidad de Columbia en el que también ha cargado contra el genocidio en Gaza. "Una cosa es defender a tu país, y la otra asesinar a más de 60.000 civiles, desplazar a más de dos millones de personas, bombardear hospitales y matar de hambre a niños inocentes", ha aseverado entre aplausos del público. Ha criticado la "doble vara de medir" de algunos países de Occidente que condenaron "correctamente" la agresión de Rusia a Ucrania, y ahora no lo hacen con respecto al asesinato de decenas de miles de inocentes. Ha insistido, nuevamente, en que a pesar de apoyar a los palestinos, su ejecutivo condenó desde el primer momento los atentados de Hamás del 7 de octubre del 2023; y también ha exigido siempre el retorno de los rehenes israelíes.
Sánchez se reivindica como líder a las antípodas de Trump
Sánchez también ha aprovechado el discurso para intentar reivindicarse como líder político situado a las antípodas de Donald Trump. Ha hecho una defensa de sus políticas progresistas y, sin mencionar al presidente de los Estados Unidos en ningún momento, ha destacado los beneficios de la inmigración, que no es una "amenaza", sino una "oportunidad". El presidente español ha aseverado que hay principios que están actualmente amenazados y ha abogado por sociedades abiertas que mantengan el fanatismo "a raya".
Según su opinión, eso es lo que históricamente habían hecho los Estados Unidos. Y ha añadido que eso es lo que pretende actualmente su ejecutivo. Es decir, combatir a la extrema derecha con políticas que cree "humildemente" que pueden servir como ejemplo en otros países. Ha destacado que los buenos datos macroeconómicos de España no serían posibles sin el fenómeno migratorio.