La nueva diana de la extrema derecha brasileña no es ninguna figura política ni una organización internacional, son las sandalias Havaianas. El boicot ha estallado a raíz de un anuncio televisivo protagonizado por la actriz Fernanda Torres, donde esta invita a comenzar el año 2026 "con los dos pies" en lugar de "empezarlo con el pie derecho", una frase que ha sido interpretada por los seguidores de Jair Bolsonaro como una burla contra la derecha. A pesar del tono aparentemente inofensivo del mensaje, el sector bolsonarista ha comenzado una campaña de cancelación en las redes, como ya hicieron los trumpistas de Estados Unidos con marcas como Bud Light, Keurig, Kellogg’s o incluso la artista Beyoncé, todas ellas acusadas de posicionarse ideológicamente en contra de los valores conservadores.
Uno de los impulsores de este boicot es el excongresista Eduardo Bolsonaro, hijo del expresidente condenado, que ha publicado un vídeo en las redes sociales tirando unas Havaianas a la basura. “Pensaba que esto era un símbolo nacional”, dice mientras señala la pequeña bandera de Brasil incrustada en las sandalias. “Me he equivocado; han elegido como portavoz de las sandalias a alguien que es abiertamente de izquierdas”. Sin ningún comentario oficial por parte de la actriz ni de la marca, el gesto de Bolsonaro ha sido reproducido por otros simpatizantes de la extrema derecha.
GENTE? Eduardo Bolsonaro joga Havaianas no lixo:
— QG do POP (@QGdoPOP) December 22, 2025
“Eles escolheram, para ser garota-propaganda da sandália, uma pessoa de esquerda… Isso não foi por acaso. O pé direito e o esquerdo vão para o lixo.” pic.twitter.com/IVcWH9slgo
“Le diré al equipo de marketing [de Havaianas] que pida consejo al departamento de marketing de Budweiser aquí en Estados Unidos, ellos también perdieron el contacto con la realidad y sufrieron pérdidas por mil millones de dólares”, ha declarado Bolsonaro. El impacto financiero no se ha hecho esperar. Según datos provisionales, el valor de mercado de Havaianas ha caído en unos 23 millones de euros en el primer día del boicot.