Veintisiete días después de que se hiciera público el demoledor informe de la Guardia Civil sobre Santos Cerdán, y nueve días después de su encarcelamiento en Soto del Real, Pedro Sánchez comparecerá este miércoles en el Congreso de los Diputados para dar explicaciones sobre el caso de corrupción parasitado en el corazón del PSOE. Los dos secretarios de Organización a quien confió el timón de la formación mientras él estaba en la Moncloa —Cerdán y José Luis Ábalos— están presuntamente implicados junto con Koldo García en un caso de cobro de comisiones a cambio de adjudicaciones públicas; y el juez apunta a una posible trama de financiación irregular del partido. Este pasado fin de semana, Sánchez anunció en el comité federal del PSOE medidas internas para combatir conductas irregulares. Pero ahora le toca hacerlo en la cámara baja, con iniciativas legislativas ante sus socios parlamentarios. "El futuro de la legislatura depende de la comparecencia de mañana", admiten fuentes de la sala de máquinas de la Moncloa. El PP utilizará la cita para apelar a la "decencia" de los aliados del PSOE e instarlos de nuevo a desmarcarse de Sánchez.

De hecho, el socio de investidura Coalición Canaria ya ha avanzado que este miércoles exigirá a Sánchez que se someta a una cuestión de confianza, una petición que Compromís también se abre a hacer y que, de momento, el republicano Gabriel Rufián descarta. Se prevé un debate duro y crispado; no solo por los ataques de la oposición de PP (descartan por ahora impulsar una moción de censura e insisten en pedir la dimisión de Sánchez) y Vox, sino también por los aliados de los socialistas. Su malestar, al ver que dan apoyo parlamentario al Gobierno de un partido salpicado por la corrupción, es enorme. Es por eso que, justo después de que la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil tumbara a Cerdán, Sánchez impulsó una ronda de reuniones en la Moncloa con las formaciones que lo sostienen esta legislatura.

Solo Podemos y BNG —para acentuar la molestia— declinaron la invitación. El resto de socios le pidieron medidas contundentes, sobre todo dirigidas a castigar las empresas corruptoras; así como apresurarse a cumplir los acuerdos de investidura pendientes; como es el caso de Junts per Catalunya, una formación que también se ha quedado sin interlocutor con el PSOE por culpa del cese de Cerdán. La portavoz del Gobierno, Pilar Alegría, ha asegurado este martes en rueda de prensa que Sánchez anunciará "un paquete importante de medidas" para combatir la corrupción. Según adelantan fuentes del ala socialista del ejecutivo, Sánchez demostrará que quiere tranquilizar a los socios: "Se tendrán en cuenta la gran mayoría de sus propuestas, especialmente las de Sumar".

Cara a cara entre Yolanda Díaz y Pedro Sánchez

El gran reclamo del partido de Yolanda Díaz es castigar a las empresas implicadas en tramas de corrupción; una medida que también exigen formaciones como Esquerra Republicana. Actualmente, a estas compañías se las puede vetar de poder ganar una adjudicación pública durante un periodo de entre 3 y 5 años si son condenadas por un tribunal. Pero Sumar quiere ampliar esta horquilla de años. También exigen sacar adelante el plan de regeneración democrática anunciado a principios de 2024, así como eliminar los aforamientos, un privilegio que tienen los diputados: que solo un tribunal superior los puede investigar y juzgar, y que para hacerlo tiene que pedir permiso a la cámara de la cual es miembro. Las mismas fuentes enfrían la posibilidad de que Sánchez acepte esta última medida.

Este martes, en cualquier caso, Sumar ha confirmado que Díaz ha decidido poner de manifiesto su malestar con Sánchez: no pasará la sesión de brazos cruzados en la bancada azul de ministros y será la encargada de enfrentarse al máximo líder socialista en esta comparecencia, que ha quedado todavía más enfangada por culpa del escándalo de acoso sexual por parte de Paco Salazar y por el varapalo de Bruselas a España en un informe en el que se hace eco del caso Koldo.

De hecho, la vicepresidenta segunda del Gobierno ya confirmó la semana pasada cuál es su límite para mantener vivo al ejecutivo de coalición: que se confirme la existencia de una trama de financiación irregular dentro del PSOE. Fuentes de este grupo parlamentario también trasladan en privado que "si Sánchez no reacciona, cae la legislatura", independientemente de si salen o no del ejecutivo.

¿Qué harán los partidos independentistas?

Los partidos catalanes y vascos afrontan la comparecencia con diferentes perspectivas. Junts per Catalunya aprovechará la comparecencia de Pedro Sánchez para ajustar las cuentas con el PSOE sobre el Acuerdo de Bruselas tres semanas después de que Míriam Nogueras y Jordi Turull le reclamaran "garantías de cumplimiento" en una reunión en la Moncloa. En las filas de ERC, esperan que el presidente español dé explicaciones claras y le exigirán que adopte medidas "concretas y tangibles" contra la corrupción. Desde el País Vasco, Bildu será "muy exigente" y reclamará medidas "profundas, categóricas, valientes y contundentes" contra la corrupción y un "nuevo programa político, social y plurinacional" que "abra un nuevo ciclo" y que suponga un "avance real en la regeneración democrática". Y el PNV lamenta que las explicaciones que ha dado Sánchez hasta ahora "no son satisfactorias" y espera que, "más allá de cambios internos", explique el "por qué de algunas cosas que todavía no están aclaradas", aunque no concibe el pleno como un "ultimátum".

Podemos, el socio más crítico con las "medidas cosméticas" de Sánchez

Es la vez que Sumar adopta un tono más beligerante con Sánchez porque, al fin y al cabo, se sienten arrastrados por Podemos, el socio más crítico con la corrupción del PSOE. Este martes, en rueda de prensa, la líder de los morados, Ione Belarra, pronosticaba que las medidas de este miércoles serán "cosméticas" y que el presidente del Gobierno buscará "sobrevivir políticamente". Fuentes de esta formación opinan que el liderazgo de Sánchez está "agotado", aunque aseguran que analizarán "ley a ley"; todas las medidas que anunciará Sánchez.

El PSOE fía la estabilidad de Sánchez a la comparecencia del miércoles

Este lunes, en la primera rueda de prensa del PSOE después de haber renovado su dirección, los socialistas trasladaron que confían convencer a los socios este miércoles con medidas anticorrupción con el fin de garantizar la estabilidad de Sánchez; con la esperanza de aparcar el debate sobre tener que someterse a una cuestión de confianza o tener que anticipar elecciones generales.

"Tenemos la confianza en que el debate del miércoles será positivo y saldremos más reforzados como Estado; los socios están esperando las medidas del presidente", sostuvo la flamante portavoz del PSOE, Montse Mínguez. Aseveró que los aliados parlamentarios de los socialistas "han sido partícipes de todas las medidas que han mejorado la vida de la gente durante estos últimos siete años", y advirtió que su alternativa es Alberto Núñez Feijóo, que en el congreso del PP de este fin de semana "ha hecho un volantazo a su ideario hacia la ultraderecha". "Quedan dos años y muchas ganas", aseveró.