"Una iniciativa que registraremos para intentar despertar de la anestesia al Govern de la Generalitat de Catalunya es un proyecto de ley para bajar el IRPF y para eliminar el impuesto de donaciones y sucesiones", esta fue la principal novedad que anunció el presidente del grupo parlamentario, Albert Batet, en la entrevista publicada este fin de semana en El Nacional.cat. Pues bien, dicho y hecho. Junts per Catalunya ha registrado este miércoles en el Parlament una proposición de ley para rebajar el IRPF y eliminar el impuesto de sucesiones y donaciones, con diversas modificaciones al código tributario de Catalunya. En una modificación de la ley que puede adelantar este medio, la propuesta de los de Junts contempla una reducción del tipo de los primeros cuatro tramos (9%, 11,75%, 15%, 17,80%) para rentas inferiores a los 35.000 euros, modificando de esta forma la escala autonómica del IRPF.
Los miembros de Junts también buscan aumentar el impuesto mínimo exento del contribuyente hasta los 5.907,42 euros anuales con el objetivo, según el grupo presidido por Albert Batet, de adaptarlo al coste de vida catalán. Esta cifra, subrayan desde Junts per Catalunya, se calcula mediante la paridad de poder adquisitivo (PPA), comparando la media del Estado español con la PPA de Catalunya.
Bonificación del 99% para los grupos I y II, mientras que del 50% para el III
En cambio, en lo que respecta al impuesto de sucesiones y donaciones, los juntaires proponen aplicar una bonificación del 99% de su cuota tributaria en las adquisiciones por causa de muerte a los contribuyentes de los grupos I (adquisiciones por descendientes menores de 21 años) y II (adquisiciones por descendientes de 21 años o más, cónyuges y ascendientes), mientras que para el grupo III (adquisiciones por colaterales de segundo y tercer grado y por ascendientes y descendientes por afinidad) quedaría en un 50%. Ahora bien, hay hasta tres bonificaciones que no se pueden aplicar a la vez que las otras anteriores: la primera son las reducciones que establecen las subsecciones tercera a décima, salvo la reducción por vivienda habitual establecida por la subsección sexta, que es aplicable en todos los casos; la segunda son las exenciones y reducciones reguladas por la Ley 19/1995, de 4 de julio, de modernización de las explotaciones agrarias; mientras que la tercera excepción no aplicable es "cualquier otra reducción de la base imponible o exención que requiera que el contribuyente la solicite y que dependa de la concurrencia de determinados requisitos cuyo cumplimiento corresponda exclusivamente a la voluntad del contribuyente".
Bonificaciones en las donaciones
La primera propuesta de Junts para bajar la fiscalidad en las donaciones se basa en la transmisión gratuita de los bienes y derechos vinculados a una iniciativa empresarial o profesional desarrollada por el donante a favor del cónyuge, descendientes, ascendientes o familiares colaterales hasta el tercer grado, donde se aplicará una reducción del 99% sobre la base imponible. En cambio, las donaciones dinerarias a favor de descendientes para poner en marcha, adquirir o participar en una empresa o negocio profesional ubicado en Catalunya darán derecho a aplicar una reducción del 99% del importe sobre la base imponible, con un máximo de 300.000 euros, que se eleva hasta 500.000 si el receptor acredita un grado de discapacidad igual o superior al 33%.
La proposición de ley también contempla la donación a descendientes de un inmueble que se destine a primera vivienda habitual, o bien de dinero con esta finalidad. En este caso, se aplicará una reducción del 99% sobre la base imponible correspondiente al valor del inmueble o de la cantidad donada, con un máximo de 200.000 euros que se incrementará hasta 500.000 si el beneficiario acredita un grado de discapacidad igual o superior al 65%. De hecho, esta reducción también será aplicable a la donación de terrenos o cantidades destinadas a su adquisición, siempre que se construya en ellos posteriormente la primera vivienda habitual del donatario.
Una tramitación con un futuro incierto
La exposición de motivos de la propuesta de Junts per Catalunya denuncia que Catalunya mantiene unos tramos autonómicos del IRPF que se sitúan "entre los más elevados del conjunto del Estado". "Esta realidad provoca que trabajadores puedan ver en otros territorios una fiscalidad más atractiva. La consecuencia es clara: pérdida de competitividad, fuga de talento y una economía menos dinámica", aseguran desde Junts per Catalunya, que lo consideran una "desventaja estructural". En cuanto al impuesto de sucesiones, Junts lo considera como una "doble imposición que penaliza el ahorro de toda una vida y dificulta su transmisión". De hecho, el grupo presidido por Albert Batet pone de ejemplo situaciones como "familias obligadas a endeudarse para mantener viviendas o negocios recibidos en herencia, transmisiones bloqueadas o aplazadas por la carga fiscal e inseguridad en operaciones legítimas de planificación empresarial y familiar".
Habrá que ver qué pasos sigue la tramitación. El primer partido en reaccionar ha sido el PP, que, este martes, ha tildado la ley de "oportunista" y ha recordado que el Govern de Quim Torra subió el impuesto de sucesiones durante la pandemia, con la Conselleria de Economia, liderada entonces por Pere Aragonès, de Esquerra Republicana. Los populares, sin embargo, siempre han hecho propuestas políticas en esta línea y todo apunta a que no serían un impedimento. Habrá que ver, sin embargo, qué harán PSC, ERC, Comuns y CUP, que, con su mayoría absoluta de los 72 diputados ya tumbaron una propuesta de resolución de Junts per Catalunya que iba en el sentido de esta proposición de ley.