Más movimientos de protesta por la guerra en Gaza. El día siguiente que los manifestantes pro-Palestina obligaran a finalizar prematuramente la última etapa de Vuelta a España, se ha sabido que José Pablo López, el presidente de Radio Televisión Española, propondrá este martes al Consejo de Administración que España se retire de Eurovisión si Israel participa en el certamen. El Consejo de Administración está compuesto por quince miembros: cinco elegidos por el PSOE, cuatro por el PP, dos por Sumar y el resto por ERC, Junts, el PNV y Podemos. El festival se celebrará en mayo de 2026 en Viena y los países tienen tiempo hasta mediados de diciembre para confirmar su participación. Hace tres años y medio, después de la invasión rusa de Ucrania, la Unión Europea de Radiodifusión (UER) vetó la participación de Rusia en el festival.
No es la primera vez que RTVE pone encima de la mesa las implicaciones y consecuencias que tiene el conflicto entre Israel y Palestina en Eurovisión. En abril, antes de la última edición del concurso, José Pablo López envió una carta a la UER pidiendo abrir un debate sobre la participación de Israel en el festival. El escrito subrayaba la necesidad de “facilitar un espacio de reflexión” entre todas las emisoras y miembros de la UER. Cuando llegó el día del concurso, Israel también fue protagonista: en las horas previas, la UER amenazó a RTVE que sería sancionada si los comentaristas volvían a hacer referencia a la muerte de palestinos en manos de Israel y, justo antes de que empezara la final, la corporación pública española emitió un mensaje a favor de Palestina: “Ante los derechos humanos, el silencio no es una opción. Paz y justicia para Palestina”. Posteriormente, RTVE pidió debatir sobre el sistema de televoto para conocer si es el sistema “más adecuado” y si los conflictos bélicos “lo condicionan” después de que Israel fuera el país más votado entre el público a pesar de haber obtenido tan solo sesenta puntos del jurado.
En la última edición, la actuación de la representante israelí, Yuval Raphael, estuvo marcada por la bronca y abucheos del público, que exhibió banderas palestinas e, incluso, hubo dos personas que intentaron subir al escenario. Inicialmente, Israe había intentado presentar la canción October Rain, que aludía al asesinato de más de 1.200 israelíes en el ataque de Hamás del 7 de octubre. La UER rechazó la propuesta por su contenido político y la delegación israelí tuvo que cambiar la propuesta. Finalmente, la elegida fue Hurricane, que fue aceptada después de que se modificaran algunos versos por el mismo motivo.
Ernest Urtasun se ha puesto como objetivo impedir que Israel participe en Eurovisión
Justo esta mañana, Ernest Urtasun ha expresado que le “preocupa” y le “ocupa” la presencia de Israel en el Festival de Eurovisión. “Tenemos que conseguir que Israel no participe en la próxima edición”, ha afirmado en una entrevista en Las Mañanas de RNE. El ministro de Cultura ha justificado que los acontecimientos culturales y deportivos “no tienen que servir para blanquear un genocidio”. Por su parte, el ministro para la Transición Digital, Óscar López, ha subrayado que “tarde o temprano y, desde luego, para la próxima edición, algo habrá que hacer”.
Pedro Sánchez pide excluir a Israel de todas las competiciones deportivas
También esta mañana, Pedro Sánchez ha cerrado filas con los manifestantes que paralizaron la Vuelta a España: “Nuestra postura es clara, rotunda y compartida por la inmensa mayoría de la población española. Hasta que no cese la barbarie, ni Rusia ni Israel pueden participar en ninguna competición internacional más”, ha verbalizado en el Congreso en una reunión interparlamentaria con diputados, senadores y europarlamentarios del PSOE. En su discurso, el presidente del Gobierno ha condenado cualquier acto de “violencia”, pero ha secundado las protestas propalestinas de los últimos días manifestando su “inmenso respeto y admiración” por la sociedad civil que “se moviliza contra la injusticia y defiende sus ideas de forma pacífica”.
Siguiendo el camino de Países Bajos, Eslovenia, Islandia e Irlanda
España no es el primer estado que hace un movimiento así. Hace tres días, la cadena pública de los Países Bajos, AVROTROS, se sumó a las de Eslovenia, Islandia e Irlanda y condicionó su presencia en Eurovisión a la participación de Israel. En un comunicado, explicó que “ya no puede justificar” la participación israelí debido al “grave y continuo sufrimiento humano” en Gaza y del “deterioro de la libertad de prensa”, con la “exclusión deliberada” de periodistas internacionales y asesinatos de reporteros locales. “Asimismo, se ha comprobado la injerencia del gobierno israelí durante la pasada edición del festival, cuando el acontecimiento fue utilizado como instrumento político. Eso contradice el carácter apolítico del certamen”, remachó.