Tal día como hoy del año 1148, hace 877 años, las huestes de Ramón Berenguer IV, conde independiente de Barcelona, vencían las últimas resistencias de la plaza andalusí de Tortosa y entraban en la ciudad. En aquel momento, la Turtusha andalusí, con 10.000 habitantes, era la ciudad más poblada y la plaza militar más importante del valle bajo del Ebre, y su conquista representó un hito histórico: por primera vez, desde el impulso carolingio de los siglos VIII, IX y X, las fuerzas cristianas catalanas lograban conquistar una de las grandes ciudades de Al Tahr (la frontera superior árabe) y saltar el Ebre (el río que, durante siglos, había separado los dos mundos).
Con la conquista catalana de Tortosa, Ramón Berenguer IV lograba un segundo objetivo: impedir la salida al mar del reino de Aragón, que pretendía llegar a la costa mediterránea siguiendo el curso del río Ebre. A principios de aquel siglo, el rey Alfonso I de Aragón, llamado el Batallador, había incorporado Zaragoza y el valle medio del Ebre a los dominios aragoneses y había puesto el foco en la proyección expansiva hacia el valle bajo del Ebre, buscando la salida al mar. Pero el fracaso de sus empresas militares y la conquista barcelonesa del Pla d’Urgell habían creado un escenario de carrera por el control de los valles bajos del Segre y del Ebre, que se resolvería a favor de los catalanes.
En 1148 ya se habían negociado los pactos de la unión dinástica entre Barcelona y Aragón, y Ramón Berenguer IV ya actuaba como gobernante del Reino aragonés, aunque todavía no estaba casado con Petronila, la hija del rey Ramiro II de Aragón (el último monarca de la estirpe Jimena aragonesa). Por lo tanto, en aquel contexto, las conquistas catalanas de Tortosa (1148) y la de Lleida (1149) se explicarían como un gesto de autoridad de Ramón Berenguer IV y de la cancillería de Barcelona, que enviaban a los aragoneses un mensaje clarísimo: el liderazgo de aquel nuevo edificio político —que se formalizaría en 1150— correspondía a los catalanes. Aragón nunca tendría salida al mar.