La última etapa de la Vuelta a España, con final en Madrid, está marcada por las protestas en contra de Israel. Aunque se ha desplegado un dispositivo policial al nivel de la cumbre de la OTAN que se celebró en el 2022, no se ha podido evitar que los manifestantes bloqueen el recorrido e impidan el normal desarrollo de la prueba. A primera hora de la tarde, el punto más caliente estaba al lado de Atocha, al inicio del Paseo del Prado. Pero el primer lugar donde se ha desbordado ha estado en Callao, donde los manifestantes han superado las vallas y han entrado en la calzada. Unos minutos después, se ha reproducido la misma escena en el Paseo del Prado, delante del Jardín Botánico. Primero un grupo de concentrados han tumbado las vallas y después la multitud ha irrumpido en el recorrido de la Vuelta, haciendo totalmente imposible que puedan pasar a los ciclistas, que todavía estaban fuera de la ciudad. Los agentes de la policía española lo han intentado evitar, pero no lo han conseguido. Y los millares de personas concentradas han empezado a recorrer el Paseo del Prado en dirección a la meta. Más tarde, cuando los ciclistas llegaban a la ciudad, los manifestantes han bloqueado su paso.
Final abrupto de la Vuelta
Ante esta situación, la organización de la Vuelta se ha visto obligada a cancelar la última jornada de la carrera. Ha sido una de las etapas más abruptas de la competición, con los manifestantes propalestinos ocupando la calzada y protagonizando varios enfrentamientos con la Policía, que no logró controlar las protestas contra la participación del equipo Israel-Premier Tech. Así, esta última etapa no ha tenido ganador y ya se ha anunciado que no habrá ni podio ni entrega de premios.
El ganador de la Vuelta ha sido Jonas Vingegaard, que amplía su impresionante palmarés con el triunfo más atípico de su carrera. La última etapa en Madrid ha sido el reflejo de todo el caos vivido en las últimas tres semanas con la carrera española. Debía ser una 80.ª edición con carácter festivo para conmemorar este aniversario, pero finalmente ni siquiera ha podido llegar a su fin.
Almeida: "Se han utilizado materiales para poner en riesgo la integridad de los corredores"
Uno de los primeros que quiso pronunciarse al respecto fue el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida. En unas declaraciones ofrecidas en Radio MARCA, el político madrileño ha defendido que "es una de las tardes más tristes que recuerdo en Madrid. La violencia de los pacifistas ha hecho que ciclistas cayesen al suelo. Venían con chinchetas, cristales. Son violentos alentados por declaraciones como las de esta mañana del presidente del Gobierno". El concejal ha denunciado también que "se han tirado ciclistas al suelo y se han utilizado materiales para poner en grave riesgo la integridad de los corredores", anunciando que "no hay etapa ni entrega de premios".