En medio de la vorágine de escándalos de corrupción que azota a un PSOE asediado por la oposición y con un Gobierno frágil por la dependencia de los socios a su izquierda y del independentismo catalán y vasco, las encuestas no auguran un panorama halagüeño para Pedro Sánchez. En caso de que hubiera elecciones generales ahora, el PP de Alberto Núñez Feijóo volvería a ser primera fuerza, como ya fue en 2023, pero ahora con una ventaja aún más destacada: los populares conseguirían el 34,9% de los votos, con los que obtendrían 152 escaños en el Congreso —superando el 33% de los sufragios y 137 escaños que tienen actualmente—, según una encuesta elaborada por Sigma Dos para El Mundo. Sumados al 14,8% de votos y 47 escaños que obtendría Vox —un crecimiento con lo que respecta al 12,4% y 33 asientos que obtuvieron en 2023 los de Santiago Abascal—, las derechas españolas conseguirían una mayoría absoluta amplia y contundente de 199 diputados, rozando la barrera de los 200 que pronostican las encuestas más optimistas y que les permitiría desplegar una agenda legislativa pactada.
Ante este escenario de auge derechista, el PSOE de Pedro Sánchez sufriría un varapalo electoral, de acuerdo con la citada encuesta, si bien no tan acusado como plantean otras proyecciones que plantean un descenso del umbral de los 100 escaños. Los socialistas obtendrían así un 26,7% de los votos y 108 escaños, lo que de igual forma supone una caída con respecto al 31,7% y 121 diputados con los que cuenta actualmente. Una caída de cinco puntos porcentuales en el voto en apenas dos años de una legislatura marcada por la dependencia de Junts —tras el terremoto de acordar la amnistía a los encausados por el procés a cambio de apoyo a la investidura— y por los escándalos de corrupción de Santos Cerdán y José Luis Ábalos, si bien los socialistas aún se sitúan muy por encima de las cifras de entre 85 y 90 escaños que tuvieron durante los primeros años de liderazgo de Sánchez, durante su travesía por el desierto en la oposición en los comicios de 2015 y 2016.
La izquierda desunida: mismos votos, debacle en escaños
Sin embargo, el mayor batacazo electoral se lo llevaría el espacio a la izquierda del PSOE, lo que también dificultaría que Sánchez y Yolanda Díaz puedan reeditar su gobierno de coalición y abre paso a la derecha, en lo que se avista como un posible cambio de ciclo político en España. En 2023, este espacio concurrió conjuntamente —que no unido— a las elecciones bajo el paraguas de la nueva plataforma Sumar que fundó Díaz para aunar todo el músculo del espacio y conseguir un resultado que permitiera volver al Gobierno ante un escenario favorable para la derecha. Entonces, el invento dio frutos y obtuvieron un 12,3% del voto y 31 escaños. Ahora, constatada la ruptura en la plataforma, con la salida del Podemos de Ione Belarra, la marcha de Íñigo Errejón por las acusaciones contra él, y las reticencias de Compromís, el espacio obtendría de igual forma un 12,3% del voto —un 7,9% para Sumar y un 4,4% para Podemos—, pero dado el sistema electoral español, que premia en el reparto de escaños a los partidos grandes y castiga la fragmentación, apenas obtendrían 14 escaños en total —13 Sumar y 2 Podemos—.
ERC se mantiene y Junts se estrella
Finalmente, la citada encuesta esboza una tendencia similar con respecto a los anteriores comicios en cuanto al nacionalismo periférico, y es que las izquierdas soberanistas catalana, vasca y gallega se mantienen o crecen. Esquerra Republicana, quién sabe si con Gabriel Rufián de nuevo como cabeza de lista, obtendría un 1,8% de los votos y 7 escaños, muy similar al 1,9% y 7 escaños de 2023; EH Bildu obtendría un 1,2% del voto y 6 escaños, similar que el 1,4% y 6 escaños de 2023; mientras que el BNG conseguiría un 0,8% y 2 escaños —ante el único escaño y 0,6% de votos de 2023—. También crecería el PNV, ahora sin Aitor Esteban como candidato, puesto que recientemente ha vuelto a Bilbao a liderar el partido, y obtendrían un 1% de los votos y 6 escaños, por debajo del 1,1% y 6 escaños de 2023. Por el contrario, Junts caería: los de Carles Puigdemont pasarían de un 1,6% de los votos y 7 escaños en 2023, a un 1,3% y 5 escaños ahora. Coalición Canaria y UPN se mantendrían en un escaño, con un 0,4% y un 0,2% de los votos, respectivamente.