Més Compromís, la facción mayoritaria del partido valencianista, ha decidido este lunes romper con Sumar y que su diputada en el Congreso, Àgueda Micó, abandone la bancada de Yolanda Díaz y vaya al Grupo Mixto. Alberto Ibáñez, el otro diputado de Compromís en esta cámara —perteneciente a la formación minoritaria Iniciativa—, pretende continuar anclado en el grupo parlamentario de Sumar, donde también hay los Comuns; de manera que la coalición valenciana acaba de sufrir un terremoto que también sacude las placas tectónicas de la Moncloa: a Pedro Sánchez se le acaba de fragmentar aún más la mayoría parlamentaria con la que gobierna. A partir de ahora tendrá que negociar con una formación más.
El origen de esta crisis se encuentra en la comisión de investigación de la DANA en el Congreso de los Diputados. Compromís quiere que, aparte del president de la Generalitat valenciana, Carlos Mazón, también comparezca el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. Sumar, socio del PSOE en el ejecutivo español, no lo permitió; su comparecencia no estaba incluida en el plan de trabajo de Txema Guijarro, diputado de la formación de Yolanda Díaz, y eso provocó la indignación de Més, la rama más nacionalista y mayoritaria de Compromís. Més ya había abogado por abandonar el grupo parlamentario de Yolanda Díaz, lo que no defiende Iniciativa, la rama más ecosocialista de esta formación valenciana.
Pero Sumar suplicó un ultimátum a Més, prometiéndoles más autonomía parlamentaria; dos semanas después, han decidido igualmente tener vida propia en Madrid. La comisión de investigación de la DANA es especialmente sensible para el partido valenciano. Aunque se les había propuesto, rechazaron presidir esta comisión —ha acabado en manos del PSOE— para librarse de cualquier papel neutral y poder fiscalizar cada uno de los comparecientes que visiten el Congreso.
Més Compromís ha aprobado abandonar Sumar con el 92% de los sufragios: 190 votos a favor y solo siete en contra y ocho abstenciones. La pregunta que la formación ha hecho a sus bases pedía si avalan la posición de la ejecutiva nacional del partido, favorable a ir al Grupo Mixto. Desde Sumar confiaban, este lunes, en llegar a un acuerdo con los nacionalistas valencianos, mientras que Izquierda Unida había pedido responsabilidad a sus aliados de las elecciones del 23-J. Fuentes de Sumar muestran su "respeto" por la decisión tomada, aunque insisten en su "disposición absoluta" para revertir la situación y "seguir buscando un acuerdo". "Seguiremos defendiendo la agenda valenciana como una reivindicación justa y que hace mejor a nuestro país, así como exigir máxima transparencia al Gobierno y el giro de 180 grados que necesita esta legislatura".
Més Compromís sigue los pasos de Podemos y da un nuevo golpe a Yolanda Díaz
Algunas formaciones de Sumar como la Chunta Aragonesista y Més per Mallorca defienden la necesidad de dejar que los partidos de la coalición lleven la iniciativa en los asuntos que son de su ámbito territorial, como pactaron en la constitución del grupo. De hecho, los mallorquines decidirán en una asamblea convocada este jueves 26 de junio si su diputado al Congreso, Vicenç Vidal, también rompe con Yolanda Díaz y se va al Grupo Mixto. Se tiene que pronunciar también sobre esta cuestión Més per Menorca, en tanto que Vidal también representa a esta formación que plantea una votación el 5 de julio. Estas dos formaciones baleares consideran demasiado blanda la respuesta que ha dado el Gobierno a los casos de presunta corrupción de Ábalos, Koldo García y Santos Cerdán, así como la falta de avances en los asuntos que afectan a las islas.
La decisión de Més Compromís va en la línea de seguir los pasos de Podemos: la formación morada rompió con Yolanda Díaz al principio de la legislatura y sus cuatro diputados pasaron al Grupo Mixto, donde hay un parlamentario del BNG, otro de Coalición Canaria, uno de UPN y el defenestrado José Luis Ábalos, ex mano derecha de Pedro Sánchez.