El ministerio de Defensa de Bielorrusia ha publicado este martes un vídeo sobre el despliegue en su territorio del misil hipersónico ruso Oreshnik, que es capaz de portar cabezas nucleares, días después de que el presidente del país, Aleksandr Lukashenko, anunciara que el sistema militar se encontraba ya en el país, aliado de Rusia, y que estaba "en servicio de combate". El ministerio de Defensa ruso ha confirmado el despliegue publicando un vídeo en su canal de Telegram, en el cual informa que "especialistas de las tripulaciones de lanzamiento, señalización, seguridad y suministro de energía, así como los conductores de componentes del sistema de misiles, fueron entrenados utilizando equipos de entrenamiento modernos antes de entrar en servicio de combate". 

 

El ministerio bielorruso ha manifestado que "una vez el sistema fue puesto en marcha para su uso y probado por un grupo conjunto integrado, la división del misil Oreshnik ha comenzado a llevar a cabo labores de combate en zonas designadas en nuestro país". Por último, ha querido reforzar que "este sistema es capaz de golpear objetivos a distancias de hasta 5.000 kilómetros, puede ser equipado con cabezas convencionales y especiales y puede ser lanzado desde cualquier punto en la ruta de patrulla de combate". Lukashenko confirmó el 18 de diciembre que el sistema militar había sido desplegado en territorio del país europeo, y los vídeos publicados este martes confirman su despliegue.

Rusia afirma que no se puede derribar

El presidente ruso Vladímir Putin ha declarado que este tipo de misiles no pueden ser interceptados porque alcanzan velocidades de hasta diez veces la velocidad del sonido. Putin ha afirmado también que el poder destructivo de este sistema de misiles es comparable al de un arma nuclear, incluso cuando se equipa con una ojiva convencional. Algunos oficiales occidentales, sin embargo, han rebajado las expectativas rusas sobre este tipo de misiles. En diciembre de 2024, después de que el misil se probara en combate contra un objetivo en Ucrania durante el mes de noviembre, un oficial estadounidense afirmaba que el arma no supondría un elemento revolucionario en el campo de batalla. 

Se calcula que el misil tiene entre 15 y 18,5 metros de longitud, con un diámetro de unos 1,9 metros, y está montado en un transportador y lanzador móvil para un despliegue y ocultación rápidos. Por otra parte, el ministerio bielorruso ha indicado que el Oreshnik tiene un alcance de hasta 5.000 kilómetros, lo que sitúa la mayor parte de Europa a distancia de ataque. Los medios de comunicación estatales rusos han afirmado que el misil podría llegar a una base aérea en Polonia en 11 minutos y a la sede de la OTAN en Bruselas en 17 minutos, aunque estas afirmaciones no se han podido corroborar.