El Govern de Salvador Illa hace un balance "positivo" del primer año de mandato al frente de la Generalitat, que se cumple justo este viernes 8 de agosto, con el curso político en standby por las vacaciones estivales. El Ejecutivo de Illa, el primero del PSC en el Palau de la Generalitat desde que acabó el mandato de José Montilla en 2010, saca pecho de haber "avanzado en estabilidad institucional y en ser un socio fiable". Así lo ha defendido el conseller de la Presidència, Albert Dalmau, quien en una entrevista con la ANC ha justificado que las carpetas pendientes que reclaman la oposición y los socios como desplegar la financiación singular, la culminación del traspaso de Rodalies, la crisis de vivienda o los presupuestos de la Generalitat son "son temas complejos" y "requieren mucho trabajo", pero que —añade— "avanzan y avanzarán".
Dalmau asevera que se han dado pasos adelante "en muchas de las cuestiones" que más urgencia tenían y que formaban parte, también, de los acuerdos de investidura y de los compromisos del proyecto de Illa. "En materia de vivienda, con el plan más ambicioso de España; con seguridad y Mossos; en infraestructuras y con el acuerdo de Rodalies; con los inspectores de vivienda; o los municipios rurales", ha enumerado al conseller de la Presidència. Este viernes, doce meses después del debate de investidura marcado por el retorno fugaz del expresident Carles Puigdemont, el Ejecutivo socialista considera que el país "se ha vuelto a poner en marcha mostrando nuestra mejor versión: una Catalunya fuerte que sea el mejor lugar para invertir, trabajar y vivir".
A lo largo de este último año, argumenta el Govern en una nota, se han puesto "las bases de lo que tiene que ser Catalunya en los próximos diez años; se han dado los primeros pasos de una etapa de estabilidad, de retorno al diálogo y de máxima ambición". Ya en la misma línea se expresó desde China el president Illa, que al hacer su propio balance, quiso valorar el trabajo hecho siguiendo un "modelo de prosperidad compartido con el cual Catalunya está recuperando el liderazgo económico". En un contexto internacional complejo como el actual, Illa afirmó que apuesta para que Catalunya sea "un espacio de certeza". Entonces, apuntó a indicadores como el crecimiento de la economía catalana, el fin del episodio de sequía o las cifras positivas de empleo como ejemplo de que "se va en el buen camino".
Ahora, el Ejecutivo de Salvador Illa destaca algunos datos que, a su parecer, sustentan este balance positivo: la economía catalana crece un 2,8% interanual el segundo trimestre del 2025 y supera la media europea (1,5%), lo que consideran un indicador de "la recuperación del liderazgo económico de Catalunya en el Estado". También hacen valer que el precio medio del alquiler en las zonas reguladas de Catalunya es de 866,72 euros al cierre del primer trimestre, el 1,32% menos que el mismo periodo del año anterior. Y celebran el "desbloqueo" de la ampliación del aeropuerto de El Prat. En materia de seguridad, otra de las grandes carpetas pendientes de Catalunya, destacan que se ha registrado una reducción de delitos del 5,24% el primer semestre del 2025 en relación con el mismo periodo del año anterior. Esta cifra, asegura el Govern, implica registrar casi 16.000 delitos menos, y destacan que se produce en un momento en el cual se está apostando "de forma decidida" para reforzar la plantilla de los Mossos d'Esquadra.
Sin presupuestos mientras ERC y Comuns presionan para que se cumplan los pactos
"Y todo eso, velando al mismo tiempo por el cumplimiento de los acuerdos de investidura firmados con ERC y los Comuns", apunta al Ejecutivo de Salvador Illa. Si bien es cierto que desde de Esquerra Republicana y los Comuns ahora mismo presionan el Govern por lo que los primeros han denunciado como incumplimientos, mientras que los segundos reclaman una reunión en septiembre para evaluar el cual se ha hecho con los compromisos adquiridos en los pactos de investidura y a cambio del apoyo para los suplementos de crédito. Los dos partidos, socios habituales del Govern en minoría en el Parlament, ya avisan Illa de que no se sentarán a negociar los anhelados presupuestos para 2026 si no hay avances tangibles. Ya el año pasado, al llegar al Palau, Illa marcó como prioridad aprobar presupuestos para 2025 antes del 1 de enero y finalmente no obtuvo los apoyos, viéndose abocado a pactar con ERC y Comuns suplementos de crédito a lo largo del año para suplirlos y atender los gastos necesarios de la Generalitat.
Los de Oriol Junqueras han reiterado a lo largo del verano que los "incumplimientos" de los socialistas hacia los compromisos pactados los últimos años imposibilitan sentarse a negociar las cuentas. Así, la secretaria general de ERC, Elisenda Alamany, ha marcado últimamente que sus exigencias para empezar a sentarse son acabar de trazar la financiación singular, avanzar en la recaudación del IRPF —con el traspié que ha supuesto el anuncio de Illa que no se alcanzarán algunos aspectos hasta el 2028— y en la musculación de la Agècia Tributària Catalana (ATC), y reconocer el ordinalidad como criterio sine qua non por la nueva financiación catalana. Por la parte de los Comuns, el portavoz David Cid ha avisado de que el Govern "necesita mejorar" y "tiene trabajo para hacer", ya que "suspende" en materias como garantizar el buen servicio de Rodalies en medio de este intervalo para el traspaso en la empresa mixta y por obras en la infraestructura, a la vez que ha reprochado "prioridades equivocadas" con la apuesta para ampliar el aeropuerto de El Prat o por la celebración de la Ryder Cup de golf en Catalunya. Dalmau, por su parte, ha avisado a los socios esta semana de que Catalunya "no se puede permitir no tener presupuestos" y ha subrayado "no se entendería" que en un momento en el cual "el país está creciendo económicamente", no se aprovechara "este viento de cola". Así, ha defendido ante las demandas de republicanos y comunes que el Govern "cumple" y que es "compatible" iniciado el debate presupuestario y al mismo tiempo avanzar en los compromisos ya pactados.
Junts carga contra "el Govern de la mala gestión"
Quien también presiona en este primer año de gobierno de Illa es Junts per Catalunya, el principal partido de la oposición. La portavoz del grupo parlamentario, Mònica Sales, ha aseverado este viernes que "Catalunya está peor de lo que hace un año" y ha valorado que "no ha habido financiación, ni traspaso de Rodalies, solo desnacionalización y sumisión a Madrid". "Es el Govern de la mala gestión, con los ejemplos tan evidentes como el caos diario de Rodalies o el caos permanente en educación", ha manifestado Sales en una atención a los medios. En este sentido, ha recordado cómo hay 15.000 alumnos de Formación Profesional sin plaza o también ha recordado el caos con la adjudicación de plazas de profesores. También las irregularidades en el marco de la DGAIA. Así, la vicepresidenta juntaire ha querido erigir su partido en principal alternativa al Govern de Illa, acondicionado por la "debilidad parlamentaria", y ha recordado que todavía hay dos diputados de su grupo parlamentario, Puigdemont y el exconseller Lluís Puig, que permanecen en el exilio y no pueden volver a Catalunya a pesar de la ley de amnistía al procés.