Después de su visita institucional a China para captar inversiones y construir puentes diplomáticos, el president de la Generalitat, Salvador Illa, volverá este verano a pasar unos días de vacaciones en Lanzarote con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, como ya hizo el año pasado. Los dos presidentes mantienen una buena relación, una amistad que forjaron durante el estrecho trabajo juntos cuando Illa era su ministro de Sanidad durante la pandemia del COVID-19, y ahora en agosto también veranearán unos días juntos en la isla canaria donde Sánchez viaja cada verano con su familia —de hecho, el mandatario llegará hoy mismo— y en donde dispone de la residencia oficial de La Mareta. Aparte, Illa también viajará de vacaciones al Reino Unido.

Los dos, Sánchez e Illa, se dejaron ver juntos ya el agosto pasado en Lanzarote. El president catalán se fue de vacaciones a la isla canaria con el mandatario español pocos días después de su investidura en el Parlament, el 10 de agosto del 2024, con los deberes hechos después de las largas negociaciones —las elecciones fueron el 12 de mayo— del PSC con Esquerra Republicana y los Comuns para conseguir sus votos, en medio de la intensidad política de aquellos días en los cuales se produjo también el retorno fugaz de Carles Puigdemont a Catalunya después de siete años exiliado en Waterloo.

Entonces, Sánchez e Illa se dejaron ver paseando con sus respectivas mujeres por el mercado tradicional de la localidad de Haría, en el norte de la isla volcánica, y se detuvieron a hacerse fotografías con vecinos y turistas, unas imágenes que proliferaron en las redes sociales aquellos días. El alcalde del municipio, el también socialista Alfredo Villaba, les regaló vino dulce y queso local y un libro de la escritora lanzaroteña Ico Toledo. La visita también levantó a las críticas del presidente canario, Fernando Clavijo (Coalición Canaria), quien reprochó a Sánchez que "siempre tiene tiempo para Catalunya" pero que no se había reunido todavía con él para abordar la situación migratoria en las islas.

Por otra parte, quien todavía veranea habitualmente también en Lanzarote es otra figura socialista, el expresidente José Luis Rodríguez Zapatero, que tiene una segunda residencia privada en la isla canaria. El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, habitual veraneante en Lanzarote, también visitará la isla este verano, según ha avanzado La Provincia, el diario canario que ya avanzó esta semana que Illa volvería.

La Mareta

La residencia de La Mareta en donde veranea Sánchez, situada en el municipio de Teguise, en Lanzarote, fue mandada a construir por el rey Hussein de Jordania a finales de los años 70 del siglo pasado; una década más tarde regaló la residencia al rey Juan Carlos I que, a su vez, la cedió a Patrimonio Nacional. En ella se han alojado diferentes presidentes de Gobierno, como José María Aznar o José Luis Rodríguez Zapatero, así como dirigentes internacionales, como los cancilleres alemanes Helmut Kohl y Gerhard Schröder. Hace unos años que Sánchez asiste habitualmente durante sus vacaciones.

Descanso después de un intenso curso político (y antes de los retos del otoño)

Estos días de vacaciones en Lanzarote tendrán que servir Sánchez e Illa para descansar después de un intenso curso político y antes de afrontar los retos del nuevo, a partir de septiembre. Illa se va con los deberes pendientes de cara a final de año de avanzar en el traspaso de la gestión fiscal a Catalunya, el día siguiente a saberse que algunas cuestiones relativas al IRPF no podrán lograrse hasta 2028, lo que ha despertado las críticas de Junts y Esquerra Republicana. También con el horizonte de perfilar el nuevo modelo de financiación que esbozan conjuntamente con el ministerio de Hacienda de María Jesús Montero, que avanza lentamente y enerva a un socio parlamentario imprescindible para el Govern como es ERC. Y otros retos como la crisis de vivienda o la ampliación del aeropuerto del Prat, cuestiones espinosas que condicionan el apoyo del otro socio, los Comuns. Illa necesita ambos socios si quiere aprobar presupuestos de la Generalitat por 2026. En cuanto a Sánchez, se va con un Ejecutivo debilitado por los sucesivos escándalos con Santos Cerdán, José Luis Ábalos, Koldo Garcia y con las causas pendientes con el fiscal general del Estado, su mujer y su hermano. En septiembre tendrá el reto de seguir sorteando la oleada de polémicas y con el de aprobar los presupuestos generales del Estado en minoría parlamentaria y dependiendo de Junts, ERC y el PNV.