El 1 de octubre del 2017 quedó señalado en el calendario de Catalunya. Se celebró un referéndum sobre la independencia con todos los aparatos del Estado en contra, que no lo pudieron impedir. El gobierno español no pudo encontrar ni las urnas, que estaban almacenadas en la Catalunya Nord, ni las papeletas de voto. A pesar de la represión, un 43,03% de la población catalana consiguió votar. Se registró un 90,18% de síes, un 7,83% de nos, y 1,98% de votos en blanco, con 2,2 millones de votantes.