El juzgado de instrucción número 3 de San Bartolomé de Tirajana (Gran Canaria) ha procesado formalmente al defensa del Real Madrid, Raúl Asencio, y sus excompañeros en las secciones inferiores del club madrileño —el catalán Ferran Ruiz, ahora en el Girona, Andrés García, en el Alcorcón, y Juan Rodríguez, en el Tarazona— por grabar imágenes sexuales de dos mujeres, una de ellas menor, y difundirlas sin consentimiento. Según ha informado este miércoles por la tarde al Tribunal Superior de Justicia de Canarias, el juez al cargo del caso ha dictado el auto que pone fin a la instrucción y formaliza el proceso penal contra los cuatro implicados, lo que abre ya la vía para que la Fiscalía y las acusaciones presenten cargos y soliciten la apertura de juicio.
El instructor de la causa aprecia indicios en los delitos de descubrimiento de secretos sin consentimiento y vulneración de la intimidad, distribución a terceros de los vídeos sin advertencia a las perjudicadas ni consentimiento de ellas, por captación o utilización de menores de edad con fines pornográficos y posesión de pornografía infantil. Según detalla la resolución judicial, las presuntas víctimas —de 16 y 18 años cuando sucedieron los hechos— sufren actualmente sintomatología postraumática derivada de la experiencia vivida.
Grabación y difusión del vídeo sexual en 2023
El juez que lleva el caso imputó formalmente a los cuatro futbolistas en septiembre de 2023. Ahora, los cuatro han sido encausados por su presunta relación con la difusión de un vídeo sexual mientras, como mínimo, uno de ellos mantenía relaciones con dos chicas. Si bien la relación fue consentida, así como la grabación, lo que no fue consentido fue la difusión por WhatsApp, entre amigos, del vídeo sexual. Fue la madre de una de estas chicas menores que aparecen en el vídeo quien denunció a los jugadores —algunos de ellos también menores— por haberlo reenviado.
Según el relato de la víctima, los hechos se produjeron en el municipio de Mogán, en Gran Canaria, en junio de 2023, si bien no fue hasta septiembre de ese año cuando la chica de 16 años, y su madre, tuvieron conocimiento de que las imágenes se habían difundido.