El Govern quiere dejar claro que la reclamación de una financiación singular para Catalunya no es exclusivamente una reivindicación política, sino que incluye también a los agentes económicos y sociales del país. Este martes en el marco del Consejo de Diálogo Social, patronales y sindicatos han mostrado el apoyo al Govern de Salvador Illa para conseguir "los acuerdos que permitan el impulso de un modelo de financiación singular de Catalunya en el marco de la reforma del sistema de financiación y a la asunción de competencias del IRPF por parte de la Generalitat". La declaración cuenta con el apoyo de UGT de Catalunya, CCOO de Catalunya, PIMEC y Foment del Treball.
El nuevo modelo de financiación singular es el punto clave del acuerdo cerrado en agosto del año pasado entre PSC y ERC para garantizar la investidura de Salvador Illa. No obstante, las reticencias de la ministra de Hacienda, Maria Jesús Montero, han ralentizado el tema hasta el punto que Esquerra presentó la semana pasada en el Congreso su propia propuesta para que Catalunya recaude el IRPF sin esperar el acuerdo con los socialistas. El presidente del partido, Oriol Junqueras, ha advertido que no votará a favor de los presupuestos ni de la Generalitat ni del Estado si su propuesta no prospera. Por el contrario, desde el Ministerio de Hacienda se asegura de que la propuesta es inasumible y se está preparando un texto alternativo. En esta tesitura, en que el Govern aparece atrapado entre ERC y el Ministerio, se ha producido la reunión del Consejo Económico y Social.
La declaración señala que la propuesta que impulsa el Govern es "un punto de partida hacia un modelo de financiación más claro, transparente, respetuoso con los principios de solidaridad y ordinalidad, y que reconozca la singularidad de Catalunya".
Asimismo, hace un llamamiento, en un toque de atención a Junts, "a todas las partes implicadas para que avancen en la concreción y aprobación de un nuevo modelo de financiación para Catalunya tan pronto como sea posible, con el consenso político necesario para hacerlo realidad".
La declaración, que recuerda que la Comisión Bilateral Generalitat-Estado del pasado mes de julio fijó las bases de un nuevo sistema de financiación generalizable a otras comunidades, defiende que Catalunya avance en el despliegue de su hacienda con el objetivo de gestionar de forma progresiva sus impuestos y incrementar la capacidad normativa y de gestión en coordinación con la agencia española.
El texto advierte que el sistema de financiación debe "garantizar la suficiencia de los recursos públicos para prestar servicios de excelencia a la ciudadanía y, al mismo tiempo, asegurar la sostenibilidad de los recursos públicos"; recuerda que el actual modelo fue aprobado en 2009 y está pendiente de reforma desde 2014, lo cual ha generado desequilibrios que han ido aumentando con el tiempo; y subraya que Cataluña con los años ha ido asumiendo más competencias que otras autonomías, por lo que "esta singularidad debe ser reconocida en el diseño del nuevo sistema de financiación, mediante un tratamiento bilateral con el Estado, sin perjuicio de la participación en espacios multilaterales".
Illa, que ha asistido a la reunión con los consellers de Presidència, Economia, Empresa, Drets Socials y Acción Exterior, ha agradecido la implicación de patronales y sindicatos, los cuales ha recordado también apoyaron la condonación de parte de la deuda del FLA, las medidas contra los aranceles del gobierno de Donald Trump o los suplementos de crédito acordados ante la no aprobación de los presupuestos. El president ha advertido de que el inmovilismo no es la solución ante los déficits que conlleva el actual modelo de financiación y ha asegurado que Catalunya liderará esta reforma "en beneficio de todos", aunque ha admitido que no será "fácil ni rápido".